Descargar
Leer online
-Una especie de Unrivaled Blaze....... Igual que yo
pero al mismo tiempo no es lo mismo.
Un tranquilo bosque cubierto con
una atmósfera clara y fría.
Una naturaleza intacta por el
hombre; y en el interior del bosque lleno de
vida, un manantial estaba allí.
*Posha* el sonido del goteo del
agua se produjo; y, al mismo tiempo, una sombra se
movió.
Una hermosa chica sin un solo tela
en ella se quedó allí.
Ella tiene un estilo agradable
que se puede decir con sólo una mirada, un pecho abundante y extremidades
delgadas.
Las gotas de agua a lo largo de
todo estaban *Kira* *Kira* reflejando la luz del sol deslumbrante.
La mitad de la chica, que tiene
la belleza del sol, estaba empapada en agua, y de vez en cuando, ella sumergía la cabeza en el agua y nadaba como un
pez.
¿Por qué una persona estaría
dentro de un bosque intacto como este, jugando con el agua?
La chica de oro estaba esperando allí.
Ella se estaba ajustando a la
presencia del bosque, jugando con el agua, a la espera de su presa.
-..... Ya está aquí.
Ella detecto la presencia de la
presa largamente esperada, y murmuró.
Más arriba en su punto de mira,
un grupo de ciervos jóvenes rebosantes de vida apareció para humedecer su
garganta a través de la primavera en el interior del bosque.
Sí, eran la presa, y la chica de
oro estaba esperando allí para darles caza.
Sin embargo, una pregunta con
respecto a la caza viene a la mente.
Eso es porque, la chica no
llevaba nada de ropa y no solo eso; no hay una sola arma, arco, o un cuchillo
en su cuerpo.
Pero…
Al momento siguiente la chica de
oro farfulló algo con los labios.
De la nada, un rifle se
encuentra recluido en la mano, como si fuera un truco de magia.
Ella silenciosamente dirigió el
arma que está más acostumbrada a usar, en comparación con cualquier otra arma
hacia el grupo de ciervos.
A continuación, establece la
boquilla de la pistola hacia la cabeza de una cierva.
Esos ojos que muestran fuerte
determinación ligeramente se redujeron y…
El arma de fuego destruyó el
silencio.
En un instante, la hembra con su
corazón traspasado se derrumbó, y por suerte los otros ciervos que no eran el
objetivo se escaparon; debido a la bala el bosque se
llenó con el ruido de los pájaros aleteando sus alas.
-Fufu, perfecto.
La chica hizo una sonrisa de
satisfacción y bajó la pistola en el momento siguiente, esta vez el arma
desapareció dispersándose.
Su caza terminó aquí.
Ella no tenía intención alguna de
llevar consigo a la presa.
Finalmente, después de tomar un
vistazo a la gama acostada sobre su lado, la chica hizo un gran golpe con su pelo rubio
(Topacio Amarillo) usando sus manos y las gotas de agua cayeron.
Ella entonces llevaba la ropa que
lanzó a la orilla del agua, y salió de la primavera.
Después de media hora la niña
abandonó el bosque.
Al lado de la sierva, acostada de
lado a la orilla del agua, un pequeño ciervo está de pie allí acariciándola.
Es probable que no entendía la
muerte de su madre, sin embargo, lamió continuamente el rostro de la madre
muchas veces.
Pero…
El cervatillo lamió la punta de la nariz y después
de algún tiempo, la hembra crispó sus oídos e inmediatamente parpadeó sus ojos.
Después de un rato, la cierva
levantó la cabeza y lentamente fue levantándose. Se apartará de la orilla del
agua y entraron en el bosque yendo hacia el grupo.
En el cuerpo de la hembra que se
puede ver a través de los espacios entre los árboles, no hay ni siquiera una sola herida.
A pesar de que estaba seguro de
que la chica de oro había disparado a través de su corazón.
El bosque pronto recuperó su
silencio.
Como si no hubiera ocurrido nada.
-Bienvenida de nuevo, Ojou-sama.
La persona que saludó a la chica
que ha vuelto de nuevo a la mansión era un mayordomo mujer que llevaba un
chaleco y una camisa de cuello de pajarita.
-Estoy de vuelta, Sara..... Incluso
si digo esto, voy a salir otra vez de inmediato.
-¿A dónde vas a este tiempo?
El mayordomo le preguntó a su
maestra que dijo que iba a partir de nuevo inmediatamente después de que ella
acababa de regresar a casa.
-Es Japón.
-..... Japón?
Hacia el mayordomo reflexionando
sobre eso, la chica hizo un gran giro con su pelo rubio
usando sus manos.
-He oído de alguien que es
el mismo tipo que yo.
-Igual que Ojou-sama, dice usted?
-Sí. Ahora que he
oído hablar de él, voy a tener que ir a reunirme con él.
Al hacer una sonrisa, la chica de
oro, dijo su propio alias.
-Lo mismo que yo y al mismo
tiempo no es lo mismo..... Como
Excepción.
Y así la Irregular y Excepción se
conocieron.
esta buena me gusto
ResponderEliminar