Shinmai Maou no Keiyakusha - Capítulo 3


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Parte 1
El pacto del amo y con el sirviente se activaba inmediatamente cuando el sirviente traicionaba al amo.
Después de un mes -- En la próxima luna llena, sería posible eliminarlo.
Al principio creyeron que sería inútil, pero de alguna manera lograron superar la primera semana.
Independientemente de cómo llegó a ser, el pacto era obligatorio, así que tenían que respetarse con la situación.
Para evitar con éxito la activación de la maldición, persuadieron a Mio ahora y poco a poco confirmaron las condiciones para activar la maldición y otros efectos.
Y ahora tenían un buen conocimiento acerca del pacto mágico.
Primero --- El sirviente no estaba obligado a la obediencia absoluta y podía oponerse a una orden irrazonable. Aparentemente se ha hecho para que el pacto no fuera unilateral, sino recíproco.
En consecuencia, el amo necesitaba recompensar a su sirviente con una actitud adecuada como amo.
Era cercano a la relación “Servicio & Recompensa” entre el Shogun y el Samurái, el cual tomó origen durante el período Kamakura.
Dicho esto, incluso si el amo hace una orden irrazonable, la maldición no se activará debido al poder superior del pacto. Aun así, el hecho de que el sirviente podía desobedecer una orden extraña era una salvación para Basara y Mio.
Entonces, ¿qué es lo que determina una traición del sirviente, que lleva a la activación de la maldición?
Era un poco complicado ya que la condición para la activación de la maldición era una “traición mental”.
Dicho esto, el sirviente no estaba obligado a la obediencia absoluta. Él tenía el derecho de “oponerse” a una orden irrazonable.
Además, las acciones que parecían “rebelión” o “traición”, pero que eran por ejemplo para “corregir” un error, significaban una acción por el bien del amo, eran aparentemente perdonadas.
Pero por otra parte, si el Sirviente desobedecía una orden legítima o tomaba una actitud irrazonable, la maldición se activaba sin piedad.

Y parecía que el poder de la maldición era determinado por los sentimientos de “culpa” del Sirviente, en otras palabras, su “traición mental”.
Cuando la maldición se activa, una marca parecida a un collar aparecería en el cuello de Mio como prueba.
Pero --- Básicamente, la maldición no se activaría siempre y cuando ella confiara y creyera en él.
Debido a que el pacto entre Basara y Mio fue extrañamente realizado, hubo confusión al principio, pero originalmente era una magia que fortalecía la confianza entre el Amo y el Sirviente, permitiéndoles saber las posiciones de cada uno.
Por lo tanto, no había problema. Pasó una semana mientras desesperadamente se convencían a sí mismos de esa manera.
Y entonces --- las vacaciones de verano llegaron a su fin.
Dicho esto, incluso siendo el fin de las vacaciones de verano, aún no terminaba el verano.
En los días soleados, la temperatura fácilmente pasaba los 30°C.
Un día en la mañana con el abrazante calor. Tojo Basara caminaba por la calle a la escuela por primera vez.
El segundo trimestre empezaba hoy. El inicio de su nueva vida escolar.
-Aw, tan caluroso… Maldición.
Él estaba usando el uniforme de verano, pero eso no significaba que llevara pantalón corto. Además, su alrededor estaba lleno de estudiantes con el mismo uniforme. Él odiaba las multitudes.
-Las chicas lo tienen fácil…. Ellas usan faldas cortas.
-Oye, ¿podrías dejar de ser tan egoísta? A cambio de eso, tenemos frío en el invierno.
Una fría voz detrás de él le respondió al refunfuñado Basara. Era Mio usando el mismo uniforme escolar.
Ya que prácticamente verificaron los límites de activación de la maldición, no había problema en hacer un comentario imprudente en medio de una conversación normal.
Malicia o culpabilidad eran lo problemático.
-Pero en invierno fácilmente puedes usar shorts o en el peor de los caos, pantalones bajo tu falda, ¿cierto?
Cada comentario era para dañar a sangre fría el corazón puro de un chico. Entonces…
-No hace falta decirlo. ¿Cuál es el punto en dejarse congelar?
 -Entonces al final, ¡Estás cálida en invierno!
No es bueno. Él involuntariamente replicó, pero lo bueno fue que incluso consiguió apasionarse.
-Cierto, por favor cálmate, Basara-san- Una joven voz vino de atrás. Cuando él se dio la vuelta,
María estaba siguiéndolos.
No hace falta decir que ella no usaba un uniforme escolar, sino un vestido refrescante.
-Hace calor, porque piensas que hace calor. En momentos como estos, sólo mírame— Diciendo esto,
María buscó en la bolsa de la tienda que tenía en la mano.
Entonces sacó una botella de plástico y la bebió con grandes tragos.
Después rasgó una envoltura de una paleta de helado y tomó un bocado. Entrecerrando sus ojos con alegría, ella lo miró con una sonrisa.
-¿Qué tal? Cuando miras una escena refrescante, te sientes fresco, ¿cierto?
-¡Sí, cómo no!
-Muh, sólo quería animarte un poco, ya que te pedí proteger a Mio-sama en la escuela.
Mientras se sentía desanimado, María lamía su helado. Esa apariencia lucía innecesariamente erótica.
En momentos causales como este, él recordaba que ella era un súcubo.
-Sólo estaré agradecido por la idea.
Basara cansadamente le hizo frente de nuevo. Entonces, su mirada se posó en la ola de estudiantes con el mismo uniforme escolar que fluía a través de la puerta. Poco después, Basara y las chicas llegaron allí también.
-Oh, así que es esta- Basara se detuvo frente a la puerta y miró hacia el gran edificio.
Academia Privada Hijirigasaka. Esa era la escuela a la que Mio asistía y a la cual Basara asistiría a partir de hoy en adelante.
-Bien entonces, Mio-sama, estaré en espera por aquí cerca.
-Sí, gracias.
En la noche del pacto errado de Amo y Sirviente, ella había estado furiosa, pero después de una semana, la ira de Mio ciertamente se había suavizado. Mio y María habían regresado a su muy cercana relación de hermanas.
Cuando María le mostró una sonrisa al “Sí” de Mio, ella de repente miró a Basara.
-Bien, Basara-san, te dejo a Mio-sama. Aunque dudo que haya algún problema en un lugar con tanta gente.
-Sí, si surge algo, te lo haré saber de inmediato.

Sin embargo, de repente le surgió una duda.
-Pero… Dijiste que esperarás cerca de aquí, pero es un día hábil, ¿sabes? ¿No sería problemático si la policía te encuentra merodeando por aquí?
-Fufufu. No te preocupes. Estaré completamente bien- María se rió y sacó una tarjeta de la bolsa que estaba cargando en el hombro.
-Mira, estoy preparada para tales casos, tengo una identificación falsa que testifica que tengo 18 años. 18 años, ¿escuchaste? Con eso puedo merodear por ahí durante el mediodía todo lo que quiera.
-Oh, ¿en serio?- Basara perdió su fuerza. Sólo porque ella tuviera 18 no significaba que pudiera merodear por ahí todo lo que quisiera.
O más bien, normalmente cualquiera dudaría de esa edad por su apariencia --- aun cuando ella estaba sonriendo tan radiante.
Parte 2
Al entrar a la escuela, la marea de estudiantes llegó al máximo y los pasillos estaban llenos de jóvenes.
Basara, un estudiante transferido, se separó de Mio y se dirigió primero a la sala de profesores.
Cuando él les dijo en la puerta que él era el nuevo estudiante transferido de hoy, le dijeron que esperara un poco en la sala de espera de al lado. Y después de que la campana sonara algunas veces, un joven profesor fue a recogerlo con un registro de clase en sus manos. Le tendió la mano con una brillante sonrisa.
-Soy Sakasaki Mamoru, tu profesor tutor. Mucho gusto, Tojo.
-Sí, hola…
Incluso mientras se sentía abrumado por la refrescante aura innecesaria, Basara respondió al apretón de manos.
Después de la reunión del personal por la mañana en la sala de profesores, se trasladaron al salón de clases inmediatamente.
-Bueno, a menudo recibimos a transferidos debido a circunstancias familiares, pero tu caso parece un poco más complicado, Tojo.
-Sí, un poco…
Nada vendría de ocultar el hecho de que él estaba viviendo con Mio. Por lo tanto, cuando le preguntaron desde el principio, Basara sólo respondió que ellos actualmente estaban viviendo juntos para ver si podrían ser una familia antes del nuevo matrimonio. Aunque no anunciaría eso a los compañeros de clase.
-Pero hacer un período de prueba como ese muestra que tus padres son buenas personas, que consideran apropiadamente los sentimientos de sus hijos.

Basara contestó con la vaga respuesta “Claro”. Él no podía decirle que todo eso era inventado.
Aunque, todo sucedió por la consideración de Jin, así que las palabras de Sakasaki no estaban equivocadas.
…Ah, eso me recuerda.
Basara le preguntó a Sakasaki lo que de repente recordó.
-Umm… Escuché que un amigo de mi padre está en esta escuela, ¿sabe algo acerca de eso?
Jin podría haber recibido un favor de esa persona cuando se hizo cargo de los papeles de la transferencia.
Entonces sería lo mejor expresar gratitud a esa persona. Sin embargo…
-¿Es así? Bueno, no he escuchado nada en particular acerca de eso. ¿Debería investigar más tarde?
-Ah, no, gracias.
Si el profesor tutor Sakasaki no escuchó nada sobre eso, podría ser mejor no involucrarle en ello.
Mientras él lo rechazaba cortésmente, llegaron frente al salón de clases.
-Esta es nuestra clase. Una nueva familia y una nueva escuela podrían traer diversas dificultades, pero te acostumbrarás a ello con el tiempo. Además, tenemos a Naruse en nuestra clase.
Ohh, Basara estaba un poco sorprendido. Era raro que los hermanos o parientes fueran puestos en la misma clase. Él de verdad pensó que terminaría en una clase diferente a la de Mio. Deben haber sido considerados.
-Además, está nuestra representante de la clase y yo como tu tutor. Si hay algo que no entiendas, sólo pregunta sin reservas. Bueno, entremos- Dicho esto, Sakasaki avanzó hacia el salón de clases y
Basara lo siguió. Las noticias de la llegada de un estudiante transferido ya deben haberse esparcido.
Cuando se paró en frente del pizarrón, pudo examinar a la clase entera.
…Caray.
Basara hizo un suspiro desde su corazón. Todas las miradas en el aula estaban enfocadas en él y todos empezaron a evaluar a Basara. Ese era el destino inevitable de un estudiante transferido.
Primero, vio que todos se desanimaron, chicos y chicas por igual, sólo por el hecho de que él era un chico. Él estaba preparado para eso, pero antes de su auto-presentación, ya se sentía como si fuera una batalla perdida, lo cual en verdad lo deprimió. Creía que su aspecto era promedio, pero todavía habían algunas chicas que aún no habían perdido el interés en Basara.
…Ah.
Entre ellas estaba Mio sentada en la ventana en la parte trasera.
…Ella realmente se destaca después de todo.

Al verla así, una vez más se dio cuenta de la lindura de Mio. En el aula, todos usaban el mismo uniforme y se sentaban en pupitres en orden sistemático. Las condiciones eran las mismas. Debido a eso, uno se destacaba excesivamente si tenía alguna característica especial. Cuando él la miró, ella desvió la mirada hacia la ventana.
Perdió a otra interesada. Quien quedaba era,
…¿Mm?
En la misma fila de la ventana de Mio --- la chica en la parte frontal estaba mirándolo.
Era una chica bonita. Al contrario de su vívida presencia, similar a la de Mio, ella tenía un aura clara como el agua.
Sus tipos eran diferentes, pero ella era una chica hermosa a la par con Mio.
Al ver como el pupitre al lado de ella estaba vacío, lo más probable es que ese fuera a ser el de
Basara.
En efecto, era comprensible que ella estuviera interesada en él cuando se siente al lado de ella. Pero,
…Emm, ¿Qué hacer al respecto?
Él la consideró una chica linda, pero si ella lo miraba de manera fija tan directamente, ciertamente sería un poco incómodo.
En ese momento, Sakasaki, parado al lado del escritorio del profesor, elocuentemente escribió su nombre en el pizarrón.
-Bueno, como pueden ver, tenemos a un estudiante transferido. Tojo, preséntate.
-Ah, sí…
Llegó a su ayuda en silencio.
-Emm, Soy Tojo Basara. Mi nombre es un poco llamativo, pero como pueden ver, soy un chico promedio. Por favor, llevémonos bien.
Ya que indagarían sobre ello de todos modos, él hizo una presentación auto-burlándose, con lo cual, las expresiones de los chicos se suavizaron un poco. El ambiente se hizo en cierto modo de bienvenida y Basara hizo un suspiro de alivio.
Entonces llegó el momento para las preguntas y con las preguntas y respuestas tontas repitiéndose numerosas veces, sonó la campana al final del salón muy pronto. Sakasaki dio un aplauso.
-Bueno, eso es todo por ahora. Guarden el resto para después de la ceremonia de apertura. Tojo, tu pupitre es el vacío de allí. Nonaka, eres la representante de la clase, así que encárgate de Tojo.
-Sí.
La hermosa chica de antes se puso de pie y asintió. Aparentemente ella era la representante de la clase.
-Bien entonces, todos alinéense en el pasillo. Vamos a ir al gimnasio.
Ante las palabras de Sakasaki, todos empezaron a levantarse de sus asientos.
-Dice que nos alineemos… ¿pero en qué orden?
En medio de los estudiantes saliendo a montones del aula, Basara sólo se quedó allí sin la menor idea de qué hacer, con lo cual:
-Basara.
De repente su nombre fue llamado y Basara lo encaró sobresaltado.
-Emm, ¿Qué pasa, representante de la clase…?
Antes de que él lo notara, la chica estaba parada justo a su lado. Él estaba sorprendido por ser llamado de repente por su nombre, pero para Basara, el estudiante transferido, ella era la única que cuidaría de él. Por lo tanto…
-Espero que nos llevemos bien, representante de la clase. Intentaré no causar ningún-
Problema… eso era lo que él quería decir, pero no pudo. Debido a que ella de repente lo abrazó.
-¿Eh---?
Por un momento, no entendió lo que estaba pasando.
Pero el suave toque de una chica y la ligera y dulce fragancia le dijeron que era realidad.
-¿¡Q-Qu-Qué están haciendo los dos!?- Mio, quien se percató de ellos dos antes que nadie, empujó a un lado a los compañeros de clase estupefactos y se acercó con una cara roja brillante. Sus ojos estaban ligeramente inyectados de sangre.
-¿¡Ohh!? Representante de la clase, ¿puedes alejarte? ¡De otra manera, creo que será peligroso!
Sobre todo será peligroso para mi propio cuerpo.
-Además, me llamas por mi primer nombre y me abrazas, ¿podría ser que viviste en el extranjero?
-No- Ante la pregunta, Nonaka levantó su cara mientras todavía abrazaba a Basara.
-Basara… ¿en verdad has olvidado?
Entonces ella le mostró una expresión disgustada.
-¿Mm? Ahora que lo recuerdo, el apellido de Nonaka… No me digas que.
Basara recordó el apellido de la representante de la clase, el cual el profesor tutor había dicho muy claramente. 
-¿Eres…Yuki?
Al decir el nombre de su amiga de la infancia después de algunos años, la chica frente a sus ojos asintió con un “Mm”.
-Basara, ha pasado tiempo- Diciéndolo tan feliz, Nonaka Yuki mostró una sonrisa. Entonces:
-¡Ya apártate de él!- Mio se interpuso entre ellos forzosamente. Cuando separó a Basara y Yuki…
-A-Abrazándolo de la nada… ¿E-Estás loca?- Ella estalló contra Yuki con una cara roja brillante. Sin embargo, Yuki permaneció calmada.
-En realidad no. Esto es normal entre Basara y yo.
-¿N-Normal…? Oye Basara, ¿a qué se refiere?
Basara estaba preocupado por la mirada feroz como de un ogro de Mio.
-Bueno, Yuki es mi amiga de la infancia… Ella era bastante apegada a mí.
-Apegada… ¡No eres un perro o un gato!
-Bueno, sí…
Pero lo cierto es que era verdad. Ellos eran de la misma edad y vivieron cerca, así que crecieron como hermanos. En realidad, dolía. Es decir, las miradas de sus compañeros, incluso la de Mio.
Especialmente la de los chicos.
Bueno, obviamente. Para un espectador sólo parecía como que Mio y Yuki estaban peleando por
Basara.
…No es bueno. A este ritmo, el ambiente amigable que creé con mi presentación será…
Pero, ¿cómo explicarlo? Mientras él estaba así, la situación seguía empeorando.
-No es asunto tuyo, Naruse-san— Finalmente Yuki declaró fríamente, pero provocó emociones de
Mio.
-¡Sí, sí me concierne!
Antes de que Basara pudiera detenerla, Mio gritó con una voz que llegó hasta el pasillo. La frase tan decisiva.
-¡Estoy viviendo con él después de todo!
Parte 3
La ceremonia de apertura terminó y llegó la hora del almuerzo después de un par de clases.
Un feliz ambiente a la hora del almuerzo se propagó por la escuela.

Basara estaba sentado solo y aburrido en su propio asiento en el aula. Inadvertidamente murmuró.
-Por dios…
Wow. Esto fue más allá de sus expectativas. ¿Podría una persona en su primer día de transferencia llegar a ser aislado de esta forma?
En primer lugar, parecía que se hizo enemigo de todos los chicos. El sólo ser abrazado por Yuki era bastante malo, pero la declaración de Mio de que vivían juntos lo arruinó totalmente todo.
Por ejemplo, las chicas le bombardearon con preguntas a Basara sin piedad una vez que regresaron al aula de la ceremonia de apertura. Él dio información sobre Mio o Yuki, pero ellas captaron toda la información de él que querían, después se fueron satisfechas y nunca le volvieron a hablar de nuevo.
Por lo tanto, Basara ya no tenía a nadie con quien hablar, excepto Mio y Yuki.
Sin embargo, estos dos últimos rayos de esperanza tampoco estaban aquí ahora. Yuki se fue después de ser llamada por el profesor para un trabajo de representante de clase. Cuando entonces invitó a
Mio para comer juntos, ella dijo “Finalmente te reuniste con tu amiga de la infancia, así que come con ella, para lo que me importa” y se fue con las chicas de la clase a alguna parte. Probablemente debido a que fue una sugerencia que fue considerada con él de alguna manera, la maldición del pacto de Amo y Sirviente no se activó.
Y esto llevó a esta soledad actual. Basara suspiró con cansancio.
-Supongo que debería irme…
No había punto en permanecer aquí. Como no tenía una caja de almuerzo con él, sus opciones eran o la cafetería o la tienda de la escuela. Y cuando se levantó de su asiento y dejó el aula, Basara de repente fue llamado.
-Hey. Hacer a la mayoría de los chicos de la clase tus enemigos en un instante, tienes algo de mala suerte, Sr. Estudiante Transferido.
Cuando se dio la vuelta, allí estaba un chico, mostrando una sonrisa amigable. Uno de sus compañeros.
—Emm… Takigawa, ¿verdad?
—Oh, ¿pudiste decirlo? ¿Nos hemos encontrado antes en alguna parte o qué?
Takigawa puso una cara de desconcierto. Sólo Basara se había presentado frente a la clase. No hace falta decir que los otros compañeros, incluido Takigawa, no se nombraron a sí mismos.
-Bueno, lo sé gracias a Sakasaki-sensei.
Basara sacó un pedazo de papel de su bolsillo y lo extendió. Era una copia del mapa de la distribución de los asientos que su profesor tutor Sakasaki preparó para él, para que pudiera memorizar los nombres de sus compañeros tan rápido como fuera posible.
-Ehh, Sakasaki es tan perspicaz como siempre.
Takigawa asintió una vez que le dijo su comprensión, entonces puso su mano de manera demasiado familiar sobre el hombro de Basara.
-Por esa razón, vayamos a comer algo juntos, Sr. Estudiante Transferido. Aún no tienes almuerzo,
¿cierto?
-Sí… ¿pero por qué dijiste “Por esa razón”?
-Porque el estudiante transferido, que está completamente solo después de haber hecho enemigos a todos los chicos de la clase en su primer día, estaba agachando su cabeza súper deprimido. Era demasiado lamentable, así que inadvertidamente tuve que llamarte. Además, me mudé cerca de aquí el año pasado. Así que puedo entender un poco las preocupaciones y melancolías de un transferido.
Él apreció la preocupación, ¿pero no pudo haberlo dicho mejor?
Bueno, él no parecía ser un mal chico.
-Entonces sólo llámame Basara… Te llamaré Takigawa también.
-Está bien. Entonces Basara, ¿cafetería o tienda de la escuela?
-Vamos a ver… La tienda de la escuela por hoy, supongo.
No hay que olvidar el incidente durante el descanso de clase. Era poco probable que él pudiera calmarse en la cafetería llena de gente.
Él quería comprar algo al azar y comer en un lugar aislado.
-Entonces mejor nos apresuramos. Si no, no quedará nada decente.
Al decir esto, Takigawa empezó a caminar. Cuando Basara lo alcanzó poniéndose a su lado,
-Aun así, ser el hermanastro de nuestra Princesa Mio y ser amigo de la infancia de nuestra Princesa
Yuki… teniendo relaciones con dos ídols de las que nuestra escuela está tan orgullosa, esa es una maldita posición de Rey.
-¿Princesas…? ¿Ellas son llamadas así?
Él pensaba que sus apariencias ciertamente destacaban.
-Sí, es por eso que pienso que también hiciste tu enemigo a las otras clases y a los senpais. Quier decir, esas dos son realmente populares aquí y parecen tener muchos fans apasionados.
Takigawa se encogió de hombros mientras sonreía.
-Sorprendentemente los celos de un hombre son incluso mayores que los de una mujer. Y para ser honesto, son bastante perdurables.
En efecto. No es de extrañar entonces que los chicos de otras clases lo miraran con hostilidad cuando él dejó el aula para beber algo de agua y que sintiera un vago instinto asesino en el baño.
-Aw, llegamos demasiado tarde después de todo.

Cuando llegaron a la tienda de la escuela, ya había una larga fila ante la comida.
Junto con Takigawa, cuya expresión se había vuelto amarga, Basara se alineó al final de la fila, donde casualmente investigó.
-Oye… Acerca de estos fans apasionados, ¿alguna vez ha habido algún tipo de incidente hasta ahora con ellos involucrados?
-Woah, espeluznante… Así que por ejemplo, ¿cómo qué?— Dijo Takigawa mientras miraba al inicio de la fila. “Veamos” dijo Basara como preludio.
-Por ejemplo, ¿alguien intentó ser agresivo con ellas…? O al contrario, una chica, celosa de su popularidad, ¿hizo algún tipo de acoso?
-De ninguna manera. Para empezar, los otros fans no se mantendrían callados si alguien intentara tomar ventaja. Incluso las chicas saben de la popularidad de Naruse y Nonaka. Están conscientes de que harían enfadar a los chicos si ellas fueran a hacer algún tipo de acoso descuidado.
-Ya veo…
En otras palabras, Mio era el centro de atención para algún tipo de grupo en la escuela.
Había un riesgo de que un enemigo se mezclara en la escuela, pero era poco probable que algunas medidas llamativas fueran tomadas en esa situación.
…Bueno, el primer trimestre en realidad fue bastante tranquilo.
Claro que no podía afirmarse que la escuela fuera perfectamente segura a causa de eso, pero al menos redujo los lugares y momentos donde tenían que ser cautelosos.
Mientras Basara reflexionaba así, Takigawa a su lado, de repente mostró una sonrisa desagradable.
-Bueno, hubo una vez un chico de segundo año que trató de tomar ventaja, pero se las vio negras con un par de senpais… Teniendo eso en cuenta, probablemente estás en mayor peligro.
-Supongo que sí…
Él tenía la sensación de que era verdad. Después de todo, desde que apareció en la tienda de la escuela, algunos chicos habían estado mirándolo ferozmente. Era bueno que Mio estuviera relativamente segura, pero eso le hizo preocuparse por su propia vida escolar.
-¿Pero vas a estar bien, Takigawa? ¿Los fans apasionados no tendrán también un ojo en ti cuando te juntes conmigo?— Ante la pregunta de Basara, Takigawa sonrió.
-No te preocupes. Tengo piernas rápidas. Si llega a pasar eso, te abandonaré y escaparé.
Un compañero tan fiable. Entonces Takigawa agregó “Además” felizmente.
-Tener relaciones con nuestras dos bellezas de la escuela es bastante deleitoso. ¿El tan llamado potencial de protagonista? Si me junto con un chico que tiene tanta “suerte” o “poder invisible”, creo que mi vida escolar se hará bastante animada. Llevémonos bien de ahora en adelante.

-Lo mismo digo. Pero… Me temo que no tengo tal suerte o poder.
Basara hizo una sonrisa irónica. Él ya --- perdió sus cualidades para ser un héroe y no era más que un personaje secundario.
Parte 4
Después de la escuela.
Mio, que había permanecido en silencio desde que dejaron el aula, finalmente abrió la boca cuando salieron de la entrada.
-¿Por qué me estás siguiendo?
-Bueno, sólo estoy intentando ir a casa…
Una voz sombría. Aparentemente el incidente del aula después de esta mañana todavía tenía secuelas.
Bueno, ciertamente también lo había sorprendido a él.
Sin embargo, ¿ella no podía estar de buen humor? Él había estado a punto de estar solo en la escuela, sin embargo en el camino a casa parecía que él no conseguiría una conversación adecuada.
En su opinión, era momento para recordarle de nuevo acerca de la idea detrás del kanji para
“persona” “Hito” “”.
Apoyarse entre sí.
-Oye Mio… ¿Qué piensas sobre el kanji ?
-Luce como Nonaka y tú abrazándose.
No es bueno. Imposible. Él no podía contar con ella. De esta manera, sólo podía esperar por la intromisión de una tercera persona.
Caminando hacia la puerta de la escuela, Basara desvió la mirada hacia el lejano frente. Entonces…
-Mio-chaan, Basara-saan.
María, esperando afuera de la puerta, agitaba mucho su mano. Aparentemente ella estaba llevando a cabo su papel como hermana en público. Bueno, ciertamente sería raro si la llamara “Mio sama”.
-Buen trabajo en soportar todo este tiempo… vosotros dos.
-Gracias por esperarnos, pero tu comentario está un poco mal.
No lo hagas sonar como si saliéramos de prisión. El consejero está viendo.
María notó el mar humor de Mio y alternó miradas hacia Mio y a la expresión de Basara, entonces…

-Basara-san, Basara-san…
Jalándolo de la manga y tomando un poco de distancia de Mio, ella le susurró en el oído.
-¿Qué le pasa a Mio-sama? Parece que está de mal humor.
-Bueno, sucedieron cosas…
-¿? ….Ah, ya veo. Así que es así. No es bueno, tienes que usar un condón.
-Oye… ¿Qué imaginaste en estos pocos segundos hace un momento?
Parecía que no fue una buena idea confiar en alguien más. Él debería hacer algo al respecto por sí mismo. En ese momento,
…¿Mm?
De repente se percató de que Mio lo miraba.
—…………
Su expresión parecía que estaba esperando por las palabras de Basara.
Era de esperarse.
Por supuesto que ella se preocupó cuando, el que le prometió protegerla, mostraba una expresión que no conocía.
No era nada para estar sorprendido. Aún no había una confianza entre Mio y él.
Ni como una familia --- ni como camaradas.
Preocupar a mí hermana menor, fallé como hermano mayor…
Cuando pensó tan auto-mandándose, Basara regresó al lado de Mio.
-…… ¿Qué?
Mio lo encaró de lado enojada y lo miró de reojo.
En ese momento él intentó encontrar las palabras para tranquilizarla, entonces.
.Basara.
Una voz tranquila dijo su nombre desde un lado, interrumpiéndolo. Antes de que él lo notara, Nonaka Yuki estaba parada justo a su lado. E ignorando a Mio, cuya expresión instantáneamente se volvió amarga. Ella declaró:
-Tengo algo importante que discutir contigo… a solas.

Parte 5
Basara decidió aceptar la petición de Yuki para hablar a solas.
Como se esperaba, la malhumorada Mio había dejado a Basara atrás y se fue a casa, pero tenía a María con ella.
Como corresponde a la temporada, el sol estaba todavía en lo alto y había muchos estudiantes, ya que era tiempo de ir a casa.
Debería ser seguro dejarlas solas por un rato.
Basara y Yuki se trasladaron a una cafetería frente a la estación. Todo estaba bien hasta el punto en donde fueron guiados a una mesa vacía en la parte posterior, pero…
-Oye, Yuki. Estamos sentados en una mesa, no en una barra, ¿así que normalmente no te sentarías del otro lado?
Independientemente de ser una mesa para cuatro personas, Yuki se sentó al lado de Basara por alguna razón. Entonces:
-No. Es mejor que nadie escuche lo que estamos discutiendo ahora.
No había mucha distancia para empezar, pero Yuki movió su silla aún más cerca de Basara.
Una delgada distancia, donde sus brazos podían tocarse. La blanda sensación de la suave piel al descubierto y la dulce fragancia de una chica venían de Yuki.
Ugh. Esto es malo…
Durante el tiempo en que habían estado separados, su intimidad había desaparecido y Basara estaba extrañamente consiente de cuan mujer y mayor se volvió su amiga de la infancia. Pero en lo que respecta, Yuki tomó la carta del menú con una fría cara y la miró.
Entonces ambos simplemente ordenaron bebidas y cuando humedecieron sus gargantas secas,
-Gracias por venir.
Yuki lentamente abrió su boca.
No hay problema. De todos modos también quería hablar contigo.
Las feroces miradas en la escuela eran tan pesadas que al final no pudo tener una conversación decente.
-Qué bueno…
Yuki hizo un suspiro de alivio.
-En verdad pensé que estabas enojado, Basara.

-¿Mm? ¿Por qué?
-Quiero decir… No parecías del todo feliz, a pesar de que te abracé.
-No, sólo que en ese momento no me di cuenta de que eras tú…
Ya habían pasado cinco años desde la última vez que se encontró con Yuki, cuando tenían diez años.
Ambos estaban en sus periodos de crecimiento en este momento. Era comprensible que él no la reconociera de inmediato. Y cualquiera se inquietaría si una chica en el supuesto primer encuentro lo abrazara. Además…
-En verdad has cambiado.
Lo primero que pensó fue en lo sorprendentemente guapa que se puso. La Yuki que Basara conocía tenía el cuerpo más pequeño e infantil entre sus viejos compañeros de juego, pero ahora ella lucía más madura para su edad.
Yuki dijo que podría ser debido al cambio de su peinado. Ciertamente, la vieja Yuki habría dejado crecer su cabello.
Pero --- Esa no era la razón del por qué Basara no la reconoció de inmediato en su reencuentro.
Él volvió a pensar.
Ella no era del tipo que haría tal cara…
Ella había sido moderada con las palabras desde siempre, pero tenía una gran variedad de expresiones. Pero, la cara de Yuki, mientras ella estaba mirándolo esperando junto a él, lucía completamente inexpresiva.
Cinco años, eh.
Lo más probable es que ella había cambiado en la ausencia de Basara. La actual Yuki podría ya no ser la Yuki que él solía conocer. Al igual que el actual Basara era diferente de su yo de hace cinco años.
-En realidad, ¿me veía feliz en el pasado?
Basara sintió que sus pensamientos iban en una mala dirección, así que volvió al tema anterior.
Tras eso, Yuki inclinó la cabeza con un “Mm”.
-Cuando te abrazaba, me abrazabas fuertemente.
-Mmm, conque era así…
-Además, a menudo tomabas ventaja de la situación para tocar mi trasero.
-¿¡Eh, en serio!?
Él no lo recordaba en absoluto, pero entonces era sólo un niño pervertido. ¿Qué era lo que hacía su yo más joven?


Ah.
Mirando a su nervioso yo, Yuki finalmente iluminó su expresión.
Esa ligera sonrisa correspondía a la Yuki de sus recuerdos.
Finalmente se sintió real para él --- Que se reunió con su amiga de la infancia Nonaka Yuki.
Él estaba bastante feliz por eso. Pero esa fue especialmente la razón del por qué no podía apartar sus ojos ahora.
-¿Y bien? ¿De qué quieres hablar?
Yuki no respondió a la pregunta de Basara de inmediato.
Y la ligera sonrisa que estaba mostrando volvió de nuevo a la expresión fría.
-Es sobre Naruse Mio- Dijo susurrando. Aquellas eran palabras que él había esperado.
-Basara… Ya no te involucres con ella.
-Así que eres tú después de todo… Su observadora enviada por la aldea.
Sí. Originalmente, era extraño que Yuki estuviera aquí.
Para que la amiga de la infancia de Basara --- una chica de la Tribu de Héroes estuviera aquí, lejos de la aldea.
-Bueno, ella recibió un rango de vigilancia S-…
-¿Lo sabías?
-Mi papá me lo dijo. Creo que también conozco la mayoría de sus circunstancias.
-Entonces iré al grano. Deja a Naruse Mio de una vez.
Yuki sobrepuso su mano con la de Basara, la cual reposaba sobre la mesa.
Entonces delicadamente se acercó y lo miró.
-Ella está siendo buscada por el actual Rey Demonio. A este paso, tú y Jin-san se verán envueltos por ello.
Había dos personas mirando secretamente a Basara y Yuki desde unos pocos asientos de distancia.
Eran Mio y María. Querían ir a casa antes que él pero lo siguieron después de todo, debido a que estaban preocupadas. Apenas podían escuchar su conversación.
-Parece que ella es de la Tribu de Héroes después de todo.

-S-Sí… Eso parece.
Ante las palabras de María, Mio asintió un poco incómoda.
Ella era la amiga de la infancia de Basara. Con pensar un poco, ella podría haberse dado cuenta, pero inquietada por el abrazo frente a sus ojos de esta mañana, terminó estallando y revelando que vivían juntos, tan sólo no pudo reunir ningún pensamiento serio.
Incluso ahora, ella en verdad había pensado que ellos estaban teniendo una cita.
Pero --- Ahora que lo volvía a pensar, tenía la sensación de que Nonaka Yuki siempre había tenido un tipo de evasión hacia ella.
Claro que todos tienen sus propios intereses. Si ella estaba evitándola, no había necesidad de que Mio hiciera amistad con ella a la fuerza, así que había mantenido su distancia, pero…
Así que esa es la razón por la que sentía su mirada a pesar de eso.
Dicho esto, no había necesidad para que Mio actuara siempre y cuando no fuera desafiada.
En cualquier caso, sus enemigos eran los que mataron a sus padres. Hacer de un enemigo a la Tribu de Héroes realmente podría frustrar sus planes.
-Mio-sama, ¿Qué hacemos? Parece que ella está intentando separar a Basara-san de nosotras…
-Mm, vamos a mirar un poco más.
Si todo salía bien, podrían llegar a conocer acerca de las intenciones de la Tribu de Héroes.
Además, podría ser que… Ella podría escuchar los verdaderos sentimientos de Basara. Cómo él, que dijo protegerla, se sentía en el corazón. Era una oportunidad inesperada, pero perfecta para que
Naruse Mio se convenciera del chico llamado Tojo Basara. Por lo tanto, Mio levantó bien la oreja para escuchar la conversación entre ellos dos.
-Mm.
Escuchar a escondidas probablemente la hizo sentir un poco culpable. Debido a eso, Mio estremeció su cuerpo con un escalofrío ante la dulce sensación que surgió desde el interior de su cuerpo. La maldición del Pacto de Amo y Sirviente.
-¿Mio-sama?
María, a su lado, estaba perpleja, mientras Mio repetía “No estoy fisgoneando” en su corazón mientras se tornaba roja. Convenciéndose a sí misma que ella no estaba traicionando a su amo, sino sólo preocupándose por él. Entonces, la dulce sensación se desvaneció bastante pronto y Mio hizo un suspiro de alivio.
Mientras observaba de nuevo a Basara y Yuki,

Todavía.
Abrazándolo de repente, independientemente del lugar y ahora incluso acercándose y sosteniendo su mano, esta chica, incluso para ser una amiga de la infancia, ella estaba siendo demasiado empalagosa.
Ya no te involucres con Mio. Ante estas palabras de Yuki que parecían una petición…
-Demasiado tarde… Me temo que ya he sido arrastrado a ello.
Basara sacudió lentamente la cabeza y declaró su decisión.
-Ambos, mi padre y yo, ya hemos decidido protegerlas.
-¡Pero!
Yuki levantó una voz fuerte inusual. Después de tragar saliva brevemente, continuó:
-En el incidente de hace cinco años, tú…
-Sí.
Él sabía lo que Yuki quería decir. Debido al incidente de hace cinco años, Basara tuvo que dejar la aldea. Tojo Basara no había olvidado lo que hizo en ese entonces, ni lo que había perdido. Pero…
-Aun así… Quiero proteger a Mio. Mio no desea el poder que tiene. Sólo quiere vivir como una humana, una chica normal. Eso condujo a la muerte de sus padres por los motivos ocultos de los demonios y ahora, ella está en peligro de ser asesinada por su poder.
Él no podía pasar por alto eso. No tenía una razón para hacerlo.
-Ella es inocente. Si ustedes los de la aldea están dispuestos a protegerla-
-Eso por sí solo es imposible. Deberías saberlo.
-Sí…
Basara le mostró a Yuki, quien obscureció su expresión, una sonrisa irónica.
La Tribu de Héroes existía para proteger la paz en el mundo humano.
Esa doctrina tomaba prioridad sobre todo lo demás, incluso a costa de cualquier sacrificio.
Los Héroes de este mundo no eran del tipo de héroes de fantasía que protegían a todos.
Manteniendo su propia existencia en secreto, ellos sólo protegían al mundo mismo. Para ese motivo, los sacrificios eran necesarios. Basara entendía eso también. Precisamente esa fue la razón de los acontecimientos después del incidente de hace cinco años.

Basara perdió su cualificación como Héroe y ya que Jin no pudo seguir protegiéndolo como Héroe, él también se fue, abandonando ambos la aldea.
Y la vida de Mio estando en peligro era una disputa interna entre demonios. Los Héroes no tenían razón para ayudarla.
Por lo tanto, Basara y Jin eran los únicos que podían proteger a Mio.
-Entiendo tu preocupación, Yuki. Hace cinco años, no pude asumir las consecuencias de mis actos al final.
-No. No fue tu culpa… quiero decir…
Basara cortó las palabras que Yuki quería decir ahora sacudiendo la cabeza con un “No”.
-Aun así, no enmienda lo que he hecho.
Tras eso, hubo un cambio en Yuki, quien permanecía en silencio hasta ahora. Mirando hacia abajo, su cara calmada parecía que estaba al borde de las lágrimas.
-Eso no es verdad.
Ella dijo eso con un dialecto. Era su mal hábito que aparecía cuando ya no podía controlar sus emociones.
-Digan lo que digan, tú me salvaste, Basara…
-Sí, gracias.
Era una pequeña salvación para él que Yuki le dijera eso, a pesar de que lo que hizo fue imperdonable.
Para él, que había cometido un gran error y perdió a una gran cantidad de personas, protegió a alguien a pesar de todo eso.
-Pero no pude asumir la responsabilidad de mis acciones… y todavía no puedo, ni siquiera ahora.
Aún no tengo idea de cómo encararlo.
Pero, dijo Basara y declaró.
Como dirigiéndose a los sentimientos inquebrantables de Tojo Basara por Yuki y por él mismo.
-Pero Mio es… Ella es diferente a mí. Frente a su pasado, todavía intenta desesperadamente vivir en previsión. Está intentando luchar. Y entonces sucedió que nos conocimos. Claro que está el asunto del plan de mi papá y mi enojo inicial acerca de haber sido engañado. Pero en el momento en que llegué a conocer todo sobre el asunto, quise protegerla. No es sólo por compasión o capricho. En serio quiero protegerla. Como dijiste, ciertamente ya no tengo el poder que tenía en el pasado. Y teniendo en cuenta mis cinco años sin entrenamiento, no sé cuánto pueda ayudar. Pero sabes, si los Héroes siguen sin poder protegerla, sin poder pelear por ella, entonces creo que es mi papel hacer eso. Mira, por lo tanto…
En ese momento que llegó tan lejos. Un fuerte ruido resonó en la cafetería

Cuando Basara y Yuki miraron de forma curiosa,
-M-Mis disculpas.
Cerca de la entrada de la cafetería, una camarera nerviosa se agachó al suelo.
Lo más probable es que ella chocara con un cliente y dejó caer la bandeja de acero inoxidable con las copas.
Mientras el cliente se fue rápidamente de la cafetería, la puerta todavía estaba abierta.
Mio, que había salido corriendo de la cafetería, continuó corriendo desesperadamente.
Corriendo, corriendo y corriendo hasta que se quedó sin aliento. En poco tiempo, de repente entró de prisa a un callejón obscuro. Justo después, María llegó a toda prisa.
-M-Mio-sama, no escape tan de repente. Es peligroso separarnos a fue--- ¿Mio-sama?
María reprochaba mientras estaba sin aliento, pero Mio no escuchó su voz.
Quién podría culparla. Había llegado a su límite.
Si hubiera escuchado algo más de las palabras de Basara --- Mio sin duda habría llorado.
Ella podía decir que su cara estaba roja. Pero no era debido a la maldición del Pacto de Amo y
Sirviente, ni debido a que corrió.
-¿Y ahora qué, María? ¿Cómo debería de actuar con Basara a partir de ahora?
Su cuerpo temblaba de inquietud. No podía reprimir sus inmensas emociones. A pesar de que Mio era una especie de carga para Basara, él tenía tan firme determinación.
Ella no lo sabía. Que Basara --- intentaba protegerla con sentimientos tan fuertes.
-Es una cosa buena… Ahora sabemos que Basara-san es realmente una buena persona.
-Pero…
De esta manera, ella se sentía inquieta por la participación de Basara. Pero María negó con la cabeza.
-No necesita preocuparse. Los sentimientos de Basara-san son de él. Lo que necesita hacer, Mio- sama, no es mostrar una extraña reserva, sino responder apropiadamente a los sentimientos de
Basara-san.
-Responder… ¿Pero cómo?
-Eso es obvio. Ábrale su corazón y confíe en él.
-¿S-Sólo eso? ¿Sólo algo tan simple?

-Sí, en efecto. Además, si tiene ganas de hacer algo por él, creo que es apropiado hacerlo.
-Yo, hacer algo por él…
¿Qué podría ser? Como se esperaba, ¿era mejor expresar la gratitud de alguna manera en un caso así?
Si es así, ¿Qué podría hacer ella? Inadvertidamente, Mio se hundió en profundos pensamientos.
-Ah, pero…
De repente frunció el ceño como si recordara algo, María meditó.
-Su amiga de la infancia podría ser al menos un poco molesta… No sabemos lo que sucedió después de que dejamos la cafetería, pero Basara-san generalmente es una buena persona. Anteriormente se estaban tomando de las manos y mirándose a los ojos. Si ella llora, o se insinúa un poco más atrevida,
Basara-san inesperadamente podría caer bajo su hechizo…
-M-Más atrevida, ella no podría ser… están en público.
Intentó negar esa posibilidad, pero Mio recordó el incidente de esta mañana en clases.
Cierto. Pensando de nuevo en ello, Yuki era la clase de chica que lo abrazaría abiertamente en público.
Su saludo en su reencuentro. No sería extraño para ella hacer incluso más para retener a Basara.
M-Más que sólo abrazarlo… N-No puede ser.
No es bueno. Eso no dejaba espacio a muchas posibilidades.
-O-Oh no… ¿Qué hacemos, María?- Cuando Mio le preguntó con su imaginación pervertida, María de nuevo le mostró una expresión demasiado confiada.
-Mio-sama, no se deje intimidar. Tiene que pasar al ataque.
-¿C-Cómo?
María se rió con un Fufufu ante la pregunta de Mio para una solución.
-Por favor, déjemelo a mí--- ¡Conozco un muy buen método!
Parte 6
Al final, Basara y Yuki no consiguieron ponerse de acuerdo.
No importaba lo que Basara dijera, Yuki no lo aceptaría. Sin importar lo mucho que Yuki lo persuadiera, Basara no daría marcha atrás en su punto de vista. El sol ya se había ocultado completamente cuando salieron de la cafetería y una luna menguada colgaba en el cielo. Al igual que las otras personas se apresuraban para ir a casa, Basara y Yuki también empezaron a caminar.
-Espero que esto la anime un poco.

Basara murmuraba mientras dejaba caer su mirada en el pastel que había comprado en la cafetería como un regalo.
Después, cuando él llegara a casa, sin duda tendría que explicarle a Mio y María. Probablemente también sería sermoneado. Cuando inadvertidamente se sintió abatido, la figura que debería estar al lado de él de repente había desaparecido.
-¿Mm? ¿Qué sucede, Yuki?
Cuando él se dio la vuelta, Yuki se había detenido unos pasos atrás. Y,
-Es inútil. Ambos, Jin-san y tú, ya no son parte de nuestra aldea… No creo puedan ganar en contra del actual Rey Demonio por sí solos.
-Podría ser... Pero estaremos bien siempre y cuando no perdamos. El enemigo no está tras la vida de
Mio, sino tras el poder durmiendo dentro de ella.
-Además- dijo Basara.
-Actualmente están manteniendo una disputa interna, ya que no quieren que las cosas se les salgan de las manos. Así que mi padre y yo nos convertimos en Comodines. Ciertamente ya no podemos ser
Héroes, pero todavía tenemos poder para pelear. Imagino que el enemigo se lo pensará dos veces antes de actuar. Es posible que piensen que la Tribu de Héroes actuaría en venganza una vez que ellos pongan una mano sobre nosotros.
Si es así, entonces es más que probable que pudieran arreglárselas por sí mismos.
-Pero…
-Sí, por supuesto que eso no pasará en realidad. La aldea nos trata a mi padre y a mí como si no existiéramos después de ser exiliados.
Para la aldea, su padre y él ya no eran camaradas, ni humanos dignos de su protección. Incluso si fueran a morir, la aldea seguramente sólo se quedaría observando.
-Pero realmente no me importa. No intento arrastrarte a ti o a la aldea dentro de nuestra pelea.
De cualquier manera, él tenía que proteger a Mio en este momento. Incluso si era sólo temporal o para ganar tiempo.
Mientras tanto, Jin tendría que detener al enemigo. Y si eso no era posible, entonces él se agruparía con Jin y pensarían en un nuevo plan. Pero...
-Eso es imposible.
La voz tranquila de Yuki negó las palabras de Basara. ¿Por qué? eso era lo que Basara quería preguntar, pero antes de eso, Basara vio la rebosante aura alrededor del cuerpo de Yuki que aparecía cuando un Héroe liberaba su poder.
Y entonces, un ruido estridente resonó. Yuki instantáneamente había sacado de la nada su espada espiritual materializada. Al igual que la espada mágica de Basara, Brynhildr, la espada espiritual blindaba el brazo de Yuki hasta el codo. Usando la espada espiritual, la cual no puede ser vista por ojos normales, Yuki creó una espada punzante invisible.
Basara la vio cortando a través de “algo” que estaba escondido en un espacio vacío.
-Justo ahora…
-Un demonio errante de baja clase. No lo has notado, Basara, pero el poder del Rey Demonio en
Naruse Mio lentamente los atrae más y más. Actualmente no es grave, pero con el tiempo podría atraer a los que lastiman personas.
Mientras Yuki silenciosamente cancelaba su aura y espada espiritual,
-Si la existencia de Naruse Mio trae daño a aquellos que la rodean, la aldea inmediatamente la hará un objetivo de exterminación. Creo que eso no se ve tan lejano.
-Yuki…
Basara inadvertidamente extendió su mano, pero Yuki delicadamente la evitó.
Sus ojos tristes miraron fijamente a Basara.
-Si eso sucede, no me contendré, incluso si me odias por ello.
Entonces Yuki se dio la media vuelta y se fue de esa manera.
Dejando a Basara atrás, quien sólo se quedó ahí sin decir nada.
Parte 7
Cuando Basara regresó a casa, llamó a Mio y a María de inmediato y les explicó su relación con Yuki.
De que Yuki era una Heroína, su reencuentro después de cinco años y el hecho de que en la cafetería rechazó su petición de dejar a Mio, él les dijo completamente todo.
Estaba preocupado en que si ella lo escucharía debido a su mal humor, pero sorprendentemente Mio, y María, lo escucharon obedientemente. Y después de que pasaron diez minutos con sólo Basara contándoles la historia en orden.
Emm… así que, este es un pastel que compré en la cafetería.
Basara, finalizando su explicación más rápido de lo que había pensado, examinó tímidamente sus expresiones.
-…………………
-…………………
Las dos chicas permanecieron en silencio en consideración.

In-Incómodo…
El silencio era demasiado opresivo. Al igual que cuando revelaron sus verdaderas identidades y le dijeron a Basara que saliera de la casa.
-Uh Umm…
Incapaz de soportar la presión silenciosa, Basara intentó obtener una reacción de ellas, con lo cual:
-Sí, lo entiendo.
Finalmente María abrió su boca. Basara hizo un suspiro de alivio.
Mio al lado de él todavía permanecía callada, pero él no le pediría más.
-¿L-Lo entiendes? Bien. Entonces vayamos a cen-
-No. ¿Puedes esperar algo de tiempo antes de eso?
Con eso, María cortó las palabras de Basara.
-En realidad, mientras estabas hablando con Nonaka-san, Mio-sama y yo estábamos sumamente preocupadas. Pensábamos que podrías ser persuadido por Nonaka-san y nos abandonarías… ¿Cierto, Mio-sama?
-¿Eh? Sí, cierto.
Cuando la conversación de repente giró hacia ella, Mio, que había permanecido en silencio hasta ahora, ella asintió precipitadamente.
-Mi culpa… pero volví adecuadamente, ¿ven?
-En efecto. Pero como la cita duró hasta tarde, me preocupaba si tal vez habías sido convencido por ella… ¿Qué hay sobre ti, Mio-sama?
-S-Sí… cierto— Mio estuvo de acuerdo.
-No, no fue una cita, sino sólo una conversación normal.
-¿Puedes probarlo?
-¿? ¿Probar… qué?
-¿Necesitas preguntar? Probar que no nos has traicionado.
No pidas lo imposible con una cara engreída. Como si hubiera tal cosa.
-Sólo pueden creer en mí para eso…
-Por favor no lo malentiendas. Nosotras confiamos en ti. Sí, de verdad lo hacemos— Dijo María con un tono ligeramente exagerado.

-La cosa es que nos gustaría tener más fe en ti, Basara-san. Como compañeros de lucha, nos gustaría profundizar nuestros lazos de confianza. Eso es todo… ¿Cierto, Mio-sama?
-S-Sí… Como ella dijo.
¿En serio? Desde hace rato, sonaba como una obra de teatro de tercera categoría.
Sin embargo.
Durante el transcurso de las cosas, ellos habían formado un Pacto de Amo y Sirviente, pero Basara también estaba preocupado acerca de su confianza mutua. Con Jin fuera de la casa, a él le gustaría reducir posibles preocupaciones tanto como fuera posible con respecto al futuro. Parecía que Mio y María querían que Basara hiciera algo por ellas. La petición absurda de que mostrara pruebas de que él no las había traicionado era más probable que condujera a eso.
Mmm.
Sería favorable si algo que él hiciera pudiera tranquilizarlas. Entonces…
-De alguna manera capto tu punto. ¿Y bien? ¿Qué quieres que haga?
Tras eso, María sonrió. Y entonces lentamente le hizo señas a Basara.
-Me alegra de que digas eso. Bien entonces, Basara-san, por favor ven aquí.
 - ¿Cómo terminó así?
Al lugar a donde María lo llevó, Basara murmuró por pura incomprensión.
Justo ahora, Basara estaba en un lugar con vapor blanco --- El baño. Con sólo una toalla alrededor de su cintura, Basara estaba sentado en la silla de plástico con sus codos en sus rodillas mientras apoyaba su barbilla en las manos.
-¿No es obvio?
Una voz alegre vino de la bañera. Era María, la mente maestra detrás de todo esto, mientras ella lo veía con su mentón apoyado en sus manos que estaban al borde de la bañera.
-La única manera de profundizar los lazos en este mundo es desnudarse juntos.
-Eso es sólo para el mismo género. ¿Por qué lo harías con el sexo opuesto?
Cuando los sexos opuestos se desnudaban juntos, era sólo una situación erótica.
-¿Cuál es el problema? Apretados juntos casi completamente desnudos en un cuarto pequeño. compartir la misma vergüenza traerá resultados incluso si estás en contra de ello. Puedes tratar a otra persona amablemente una vez que conozcas su dolor.
-¡Qué pasa con esta mentalidad de lamernos las heridas mutuamente! O más bien, ¡no tiene sentido los resultados forzosos¡

-No exactamente, Basara-san. El “No” de una chica significa “Sí”.
O, dijo María.
-¿Podría ser que te disguste tomar un baño con una chica?
-No, no diría que me disgusta…
No había manera de que eso le disgustara como un chico saludable de preparatoria. Sin embargo, incluso los chicos necesitaban prepararse mentalmente a veces.
Previamente, María había llevado a Basara a la antesala del baño.
Ahí, ella se quitó la ropa y le dijo al desconcertado Basara.
-Ahora bien, vamos todos a tomar un baño junto.
Él no tenía idea de lo que estaba pasando. Estaba simplemente demasiado fuera de contexto. Basara instantáneamente intentó declinar, pero ella le dijo “No puedo confiar en ti si no tomamos un baño juntos”. Por otra parte, él había pensado con seguridad que Mio se opondría, pero ella cerró la puerta de la antesala y selló su ruta de escape, diciéndole “…Por favor, entra con nosotras”. Parecía que iban a desvestirlo, así que Basara se resignó. Aceptó entrar con ellas y de mala gana se quitó la ropa por sí solo.
Espaldas contra espaldas y la toalla cubriendo su parte preciosa, él había pensado que ellas no la verían, pero la pena por ello todavía no podía ser subestimada. Sus acelerados latidos del corazón ciertamente no eran sólo por el aire caliente en el baño. Y al contrario de la tranquila María, Mio parecía estar sintiendo lo mismo que Basara.
-……
En la bañera, al lado de María, ella se sonrojó por la vergüenza. Una reacción natural.
Ella todavía estaba cubierta en una toalla de baño, pero sus grandes pechos ciertamente flotaban en el agua. El nudo de la toalla había estado a punto de llegar a desatarse, así que ella sostuvo la toalla con sus manos al principio, pero con el tiempo se había dado por vencida y apoyó sus pechos al borde de la bañera. En un postura que enfatizaba el volumen de sus pechos al límite.
Eso fue juego sucio…
Incluso bajo circunstancias normales, ya era una prueba para el razonamiento de un chico en su adolescencia tomar un baño junto a una chica, sin embargo, estos pechos estaban tentándolo aún más. Después de todo, Basara ya los había sentido directamente.
La increíble sensación de suavidad que volvería loco a un chico.
Sin olvidar su expresión avergonzada mordiendo sus labios y su piel de color rosa pálido. Todo acerca de Mio ahora mismo era erótico. En contra de su voluntad, Basara terminó recordando la noche en que el pacto fue formado.
-Ahora bien ¿Qué tal si lava la espalda de Basara-san, Mio-sama?
 María, en la bañera, sugirió lo increíble.
—¿Eh? No es necesario. Puedo lavarme yo mismo.
Eso no se debe hacer. Sería desafiar el significado de tomar un baño junto.
Basara intentó negarse, pero María declaró firmemente.
Por supuesto que puedes lavar tu espalda tú solo. Sin embargo, aquí deberías atreverte a exponer abiertamente tu espalda a nosotras. Eso es precisamente de lo que se trata la confianza, al igual que confiar tu espalda el uno al otro en una batalla.
Y entonces:
-Mio-sama y yo lavaremos apropiadamente tu espalda por ti. Pero no sólo la lavaremos, también responderemos a la confianza de exponer tu espalda a nosotras. Solamente puedes confiar en alguien que te expone abiertamente su espalda. Al estar desnudos en el baño, precisamente es una situación en donde desnudas indefensamente tu vida el uno con el otro para construir una confianza mutua,
¿No estás de acuerdo?
-Uhh…
Después de haber dicho algo razonable, Basara se quedó sin palabras y suspiró un “HAH” breve.
-Está bien. Si eso te hace confiar en mí, adelante.
De todos modos él ya estaba sentado en la silla. Cuando aceptó y le dejó su espalda a ellas,
-S-Sí… Entendido- Mio lentamente salió de la bañera y se colocó detrás de Basara.
Después de colocarse detrás de Basara, Mio se sentó en el suelo del baño con sus rodillas dobladas y con sus piernas perfectamente juntas.
Entonces remojó la esponja con el jabón corporal. 
-Yo, yo comenzaré ahora…
Con una expresión nerviosa, comenzó a lavar la espalda de Basara. Era su primera vez lavando la espalda de un chico. Ya había pensado esto cuando se montó detrás de él en la bicicleta, pero…
Así es como se siente la espalda de un chico.
Era más amplia que la de ella y estaba fornida por músculos. El cuerpo de Basara, el cual podía sacar a relucir habilidades de combate increíbles en un combate real, ya que él fue un Héroe en el pasado, tenía cicatrices por todas partes. Lo más probable es que las consiguiera por el entrenamiento y combates reales. Cada una de las heridas era vieja.
 Incluso a los ojos de Mio, sin experiencia en ese panorama, podía decir que su cuerpo estaba bien entrenado. Por lo tanto, pudo comprender que él liquidó al enemigo de un solo golpe con su gran espada mágica.
Naruse Mio se dio cuenta una vez más. Que ella sin duda fue salvada por esta persona.
-¿Qué sucede?
-¿Eh? N-No, nada.
Ya que Basara le pregunto en duda, Mio comenzó precipitadamente a mover su mano.
Tras eso, de pronto hubo algo al borde de la visión de Mio. Era la expresión de María que la estaba examinando desde la bañera. Esa expresión claramente la estaba criticando.
Lo, lo entiendo…
Mio recordó las palabras que María le había dicho antes de que Basara llegara a casa.
Era una idea para que Yuki no le robara a Basara. El plan secreto de María.
En la cafetería, Basara declaró enfáticamente que él protegería a Mio. Esos seguramente eran sus verdaderos sentimientos.
E incluso ahora, él estaba confiando su espalda abiertamente a Mio. Esto mostraba que Basara confiaba en Mio. Entonces, ella tenía que responder a eso.
-...
Mio aclaró su garganta con un trago de saliva y se deshizo del nudo de la toalla que estaba usando.
¿Qué tal si él se da la vuelta ahora? Mientras pensaba así, Mio se desnudó por completo y llevó su cuerpo más cerca de la espalda de Basara. Lo primero que tocó fue la parte del cuerpo de Mio que inevitablemente destacaba más.
Sus pechos.
-¿? ¡O-Oye!
-¡¡N-No te muevas!!—¡- Basara alzó una voz sorprendida e intentó escapar, mientras que Mio lo detuvo con una voz incluso más fuerte.
-Por favor, quédate así… Si te mueves, te mataré cien veces.
Mio declaró con una voz frágil al completamente petrificado Basara.
Era increíblemente vergonzoso para ella también. Aun así, si esto evitaba que Yuki se robara a  Basara, entonces ella de alguna manera podía resistir este nivel de vergüenza.
María le dijo a Mio que sus pechos eran un arma efectiva contra Basara.
Y en efecto. Comparado a las chicas de su edad, los pechos de Mio eran un poco, no, bastante grandes.
 En la escuela o en las calles, ella a menudo sentía las miradas de los hombres, no solamente a su cara, sino también a sus pechos.
Ella nunca pensó en eso como algo por lo que estar feliz, pero al menos ahora era diferente.
Estos pechos ciertamente eran un arma de la que Yuki carecía.
Basara…
Mio miraba a la parte superior del cuerpo petrificado de Basara, la cual se había vuelto de un rojo brillante.
Basara estaba consciente de ella. Por alguna razón eso la hizo sentir increíblemente feliz. Mio tomó la botella de jabón líquido, vertió el contenido ampliamente en sus pechos y lo hizo espuma.
-
Presionó sus determinados pechos en él una vez más, entonces comenzó a deslizarse lavando su espalda.
Tras eso, los voluminosos pechos de Mio llenaron con sus movimientos las cavidades musculares de la espalda de Basara, cambiando sorprendentemente a una forma lasciva. Adquiriendo una vergüenza inesperada, muy pronto empezó a haber un cambio en el cuerpo de Mio. Lo que lentamente brotó del interior de su cuerpo fue un dulce cosquilleo caliente.
Mm, ah…
De repente, Mio notó que las puntas de sus pechos estaban tensas. Terminó sintiéndolo ella misma.
Esa vergüenza encendió con calor todo el cuerpo de Mio, tiñéndose su cuerpo de un rojo brillante muy rápido.
---Pero, Mio no apartó sus pechos de la espalda de Basara. Debido a que Basara estaba avergonzado.
Aunque no lo estaba expresando, su cuerpo estaba claramente caliente. Sin duda, Basara sólo era consciente de Mio en este momento. Ese hecho hizo sentir a Mio una felicidad insuperable.
Basara…Basara…
¿Este también era un efecto del Pacto de Amo y Sirviente? Normalmente, ella no haría algo tan indecente en absoluto. Sin embargo, estaba orgullosa de sí misma de ir tan lejos por Basara--- por su
Amo.
-Mm… Fuh, ah… Mm.
En algún momento, entrelazó sus brazos alrededor del frente de Basara y se presionó sobre él desde atrás tanto como fuera posible, inmersa en sí misma en desplazar sus pechos sobre la espalda frente a sus ojos. Cada vez que Mio se movía, las burbujas espumosas hacían un lascivo y pegajoso sonido.
Y cuando los pechos de Mio habían pasado sobre toda la espalda de Basara,
—…Creo, creo que está todo limpio ahora…

 Basara dijo nervioso en sus límites. Mio levantó su adormecida cara.
-B-Bueno… Me acaba de dar un poco de hambre. No hemos cenado aún. Y compré pastel y todo.
Así que ya es hora de que salgamos, eso era lo que Basara estaba tratando de decir.
-Ah, no hay problema. Pensé que esto podría pasar, así que traje tu pastel conmigo.
De donde quiera que lo hubiera sacado, María levantó la caja de papel blanco con el pastel dentro de él.
Entonces ella rápidamente abrió la caja, sacó un pequeño pastel y salió de la bañera.
-Aquí, Basara-san… Di “Ah”.
-¡E-Espera! ¿¡Por qué trajiste el pastel al baño!?
Esos es demasiado innovador, gritó Basara para detener a María y sus manos chocaron.
-Aw…
El pastel cayó de la mano de María sobre el hombro de Basara, entonces cayó desde la parte superior de su brazo hasta su codo, aterrizando finalmente en el suelo. La fresca crema blanca y el esponjoso pastel manchó de manera pegajosa la piel de Basara.
-¿V-Ves?, ¡comer pastel en el baño está en un nivel demasiado alto!
Así que vamos a lavarnos rápidamente y a salir, dijo Basara.
-No, por favor espera. Este es el pastel que especialmente compraste para nosotras.
María detuvo a Basara y se sentó en el suelo al lado de él. Entonces,
-¿Qu-Qué estás haciendo?
-¿Necesitas preguntar? Con mucho gusto me lo comeré.
María le dijo al desconcertado Basara sin vacilar y empezó a lamer la crema fresca de su brazo.
-¿¡UWAAAAH!?
-Por favor, quédate quieto. Al menos tengo que comer el trozo que no se cayó al piso, o me daría lástima por el pastel— María dijo indiferente y se lamió los labios como diciendo “Bien hecho”.
Entonces:
-Está delicioso, Mio-sama, si gusta, ¿podría hacerse cargo del trozo sobre su brazo?
-¿Eh…?
Al decirle eso, Mio miró al hombro de Basara en frente de ella. Fue el primer lugar en el que el pastel cayó, así que tenía mucha crema fresca en él. Mio lo miró fijamente, como si la tentara.

 -Oye, Mio… No me digas que tú también…
Basara estaba diciendo algo, pero no llegó a los oídos de Mio en estos momentos.
Antes de que ella lo notara, Mio había llevado sus labios más cerca de Basara y dejó vagar a su lengua.
La crema fresca con la temperatura corporal de Basara estaba sorprendentemente dulce. Después de probarla lo suficiente, ella la mezcló con la espesa saliva acumulada de su boca y se lo tragó en seguida.
Cuando ella aclaró su garganta tragándose la saliva, sintió una hechizante sensación deslizándose lentamente en su cuerpo. Era como si le estuvieran haciendo cosquillas a su cuerpo desde adentro.
Mio dejó que su cuerpo se estremeciera con un escalofrió por este placer y muy pronto escapó un apasionante gemido “Ahh…”.
Y entonces, ya no se pudo detener.
Entrando en un delirio, Mio continuó lamiendo la crema fresca sobre Basara. Era deliciosa. Sobre todo, mientras lamía a Basara, su piel se presionaba sobre él, haciendo que todo, sus pechos, estómago y brazos fueran aún más sensibles que antes.
Incluso después de que toda la crema se hubiese ido, Mio lamía el cuerpo de Basara y frotaba su propio cuerpo contra el suyo.
Un interruptor había sido completamente encendido dentro de Mio y llamó a Basara “Onii-chan, Onii- chan” en numerosas ocasiones.
En ese momento, Basara de repente se puso de pie y entonces,
-Vosotras dos.
Tojo Basara dijo con una voz baja mientras miraba a Mio y María, quienes estaban sentadas en el suelo.
Él no sabía si ellas estaban burlándose de él o probando su confianza, pero Mio y María eran chicas bonitas mientras que Basara era un chico. Incluso bajo circunstancias normales, a menudo terminaba viéndolas como chicas normales en vez de miembros de la familia mientras vivían juntos y había reprimido sus sentimientos hasta ahora. Sin embargo, cuando hicieron una escena como esta que ignoró por completo sus preocupaciones, él ciertamente llegó a su límite.
Junto con ira, su razonamiento explotó.
-Bien… Si eso es lo que quieren, entonces después no vengan llorando a mí.
Tan pronto como declaró esto, Basara se dejó caer sobre Mio y María.
-Yahn… Basara, Herm-, Noo.
-B-Basara-san, c-cálmate.

 Ambas rápidamente levantaron una voz nerviosa, pero era demasiado tarde. Mientras las mantenía abajo, Basara aplastó los pasteles restantes en sus manos y los embarró sobre sus cuerpos. Empezando desde sus suaves pechos, traseros y muslos, untó la crema fresca, chocolate y mousse de fresa sobre ellas, entonces comenzó a saborear su piel pintada de dulce con su lengua. Mio y
María protestaron con voces apagadas, pero Basara no les hizo caso. El baño estaba lleno con una sofocante fragancia dulce, él lamía el cuerpo de María mientras acariciaba los pechos de Mio o ferozmente chupaba todo el cuerpo de Mio mientras agarraba el trasero de María.
Tras eso, ellas inicialmente mostraron un poco de resistencia, pero después de un rato aceptaron a
Basara y levantaban voces seductoras. Naturalmente. Basara era el Amo de Mio y María era la subordinada de Mio. Cuando Basara tuviera ganas de esto, las dos no tenían derecho a protestar.
Y entonces, yaciendo las dos con expresiones completamente hechizadas una junto a la otra en el suelo.
-Que nunca hagan tales cosas lascivas de nuevo, las someteré completamente.
Basara extendió su mano lentamente e intentó perfectamente hacerlas suyas.
Ahí --- Él despertó.
No era como si hubiera regresado a sus sentidos. Simplemente despertó de un sueño ahora.
No estaba en la bañera, sino en su cama.
-¿Eh? ¿Eso…fue un…sueño…?
Basara estaba inadvertidamente estupefacto y pronto hizo un gran suspiro.
Bien. Si eso hubiera sido realidad, Basara habría sido una verdadera bestia.
-Ahh… Qué bueno. Todo fue un sueño- Diciendo esto, hizo un suspiro de alivio. En ese momento,
-No, Basara-san. Fue real hasta la mitad.
Basara fue sorprendido por esa voz. Entonces finalmente se dio cuenta de que él estaba acostado mientras abrazaba a María. Pero. Era más suave y cálida que cualquier almohada de abrazo.
-¿Eh…? Eso de hace un momento, ¿fue real hasta la mitad?
Ante su pregunta nerviosa, María se rió “Fufufu”.
-¿Lo has olvidado? Realmente me sorprendió cuando de repente te paraste y después colapsaste con una increíble hemorragia nasal. La farándula obtendría una increíble reacción luminosa en nuestro baño.
-Ya, ya veo.
Que esa fuera sólo la realidad a medias era un poco irritante, pero eso significaba que Basara realmente no les hizo nada a Mio y María. Aparentemente escapó del peor de los casos.
 -Umm. Por cierto, Basara-san— María dijo con un tono renovado.
-¿Podrías quitar tu mano de mi trasero ahora?
-¿Eh?... ¡Uwaah!
Las manos de Basara estaban entrelazadas alrededor de la espalda de María y agarraban su lindo trasero. Además, cuando apresuradamente intentó quitar sus manos, notó que sus manos estaban tocando su trasero directamente bajo su ropa interior. Basara rápidamente sacó sus manos de su short, luego tomó distancia saltando hacia atrás en la cama.
-L-Lo siento.
-No, fue mi culpa por meterme en tu cama, Basara-san— Después de que María dijera esto al nervioso Basara, ella mostró una sonrisa pícara.
-Pero poner inconscientemente tus manos dentro de la ropa interior de una chica mientras duermes… Este lado asertivo de ti me sorprendió. Pero bueno, estabas teniendo semejante sueño después de todo.
-Eh… ¿Ese sueño de antes no fue obra tuya?
Un súcubo era un demonio femenino que atrapa a los hombres en una jaula de placer mostrándoles sueños lascivos.
Ella parecía saber el contenido de ello e incluso dijo que se metió en su cama por sí misma. Así que él había pensado con seguridad de que el sueño le fue mostrado debido a la magia de ella, pero…
-De ninguna manera. Ese fue tu propio sueño, Basara-san. Yo sólo eché un pequeño vistazo en él.
Además, si hubiera sido un sueño por mi poder mágico, no nos habrías sometido a Mio-sama ni a mí, sino que habrías sido obligado a escuchar cada una de nuestras palabras seductoras sin piedad.
-Ugh… Cierto.
-No, no, yo también estaba sorprendida. Los sueños representan los deseos de uno o su psique profunda, pero pensar que tu sueño luciría así… Puede que tengas un lado sádico sorprendentemente brutal en ti.
-Como si…
Él ni siquiera quería imaginarlo. Basara se cansó, entonces…
-Ahora que recuerdo, ¿Dónde está Mio?
-Ella estaba preocupada por ti después de que colapsaste, pero ahora ya se ha ido a la cama.
Ante su pregunta, María le respondió francamente. Cuando él de repente miró al reloj en la pared, ya había transcurrido buena parte de la noche, las 2 AM... Aparentemente, había pasado bastante tiempo desde que colapsó en el baño.
-Ya veo… Pero es un buen momento, supongo.
Él estaba preocupado sobre qué había sido realidad y qué un sueño, pero Basara decidió ignorar eso por ahora. Debido a que había algo sobre lo que quería hablar con María sin que Mio escuchara.
-María… Hay algo que quiero discutir contigo.
-¿Sucede algo?- María le preguntó desconcertada, mientras Basara lentamente abría su boca.
Era el asunto que omitió cuando les dijo a las dos la historia completa sobre Yuki después de que él regresó a casa.
Un asunto que él no quería que Mio escuchara. Mientras hablaba con María, Basara terminó apretando sus puños en algún momento.
Recordó las palabras de Yuki en su separación.
De ninguna manera dejaré que eso suceda.
Los Demonios tras el poder del Rey Demonio durmiendo dentro de Mio eran muchos enemigos.
Hacer incluso a Yuki un enemigo, a la Tribu de Héroes, él no dejará que eso suceda.
Parte 8
En las instalaciones de la Academia Hijirigasaka, la campana sonó, poniendo fin al cuarto período.
En su asiento junto a la ventana, Mio suspiró aliviada.
Ahora es la hora del almuerzo.
Sólo un poco más de tiempo, ella se dijo a sí misma. Aguantó hasta hoy, viernes, mañana sería sábado, un día de descanso. Al pensar en esto, ella se sintió un poco mejor.
La maldición del Pacto de Amo y Sirviente se activa por los sentimientos de culpa hacia el Amo. Sin embargo, la condición para su activación era bastante inconveniente para Mio. Ella sabía que Basara intentaba protegerla seriamente, pero a pesar de eso, una parte de Mio todavía no podía ser honesta con él.
Por otra parte, ella increíblemente actuó fuera de su naturaleza en frente de Basara el otro día en el baño.
Junto con la vergüenza de eso, ella a veces terminaba comportándose mal humorada por reflejo.
Aun así.
En la casa, no era un problema. Debido a que los tres conocían las circunstancias y podían actuar con la no activación de la maldición en mente.
Sin embargo, era diferente en la escuela, donde había otros que no sabían de sus circunstancias.

Si ella descuidadamente actuaba poco natural o incómoda, los demás dudarían de ella. Lo ideal sería no involucrarse con Basara en la escuela, pero dicho esto, cuando parecía que ella estaba extrañamente evitándolo o siendo fría hacia él, simplemente sucedía que obtenía un sentimiento de culpabilidad.
Y en ese momento, la maldición ya estaría activada. La marca que aparecía en su cuello en ese momento era mágica y por lo tanto no podía ser visto por humanos normales, pero ella ya no podía contar las veces que se escondió en el baño o en la enfermería en los últimos días. El único rayo de esperanza sería que su comportamiento deshonesto no activara tal fuerte maldición. Si pacientemente esperaba a que los efectos pasaran, cesarían después de algunos minutos.
-Oye, Basacchi~ Vayamos a comer algo.
De repente ella vio a su compañero Takigawa acercarse a Basara en su campo de visión.
-Claro, dame un segundo— Basara le dio una respuesta, entonces guardó su libro de texto y cuaderno dentro de su pupitre y se levantó.
-¿A dónde vamos hoy?
-A la cafetería, digo. Los asientos estarán más llenos de lo normal ya que es fin de semana.
Mientras tenían una conversación normal, Basara y Takigawa dejaron el aula.
En el primer día de su transferencia, Basara hizo de su enemigo no sólo a sus compañeros de clase, sino a la mitad de los chicos en la escuela. Mio era en parte responsable de eso, así que estaba un poco preocupada, pero aparentemente él se las arregló bien para hacer un amigo.
Bueno, aunque ese sobrenombre era dudoso.
El problema es.
Mio desvió la mirada a la otra razón del aislamiento de Basara. El primer asiento en la misma fila de la ventana que Mio. La chica sentada ahí miraba a Basara salir del aula.
Una hermosa chica con un aura fría. Era Nonaka Yuki, la amiga de la infancia de Basara y una Heroína.
Yuki, mirando la espalda de Basara con ojos anhelantes, de repente notó la mirada de Mio.
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Convirtiendo su expresión en una fría sin emociones, salió del aula sin más.
Completamente opuesta a antes.
Cuando se transfirió Basara, Yuki lo había abrazado en su reencuentro. Una acción audaz que sorprendió a cualquiera que estuviera cerca. Incluso al hacer algo así, Yuki permaneció tranquila. Por lo tanto, ella había pensado con seguridad de que Yuki haría más insinuaciones a Basara al siguiente día, pero en contra de sus expectativas, Yuki ya no se involucró con Basara. Sus asientos estaban uno al lado del otro, pero ellos casi nunca se hablaron.

Ella escuchó que Basara y Yuki no llegaron a un acuerdo en su discusión en la cafetería el otro día.
Esa seguramente era la razón. Los otros despistados estaban confundidos por el cambio repentino.
Es mi culpa, ¿no es así?
Basara, quien intentó proteger a Mio, y Yuki, una forastera. Las opiniones de los cercanos amigos de la infancia estaban en direcciones opuestas una a la otra, la cual dio como resultado su relación actual.
Pero. Como su asiento estaba detrás de los suyos, Mio terminó viéndolo. Incluso si Yuki no quería hablar con él, incluso si ella parecía ser fría. Ella estaba pensando en Basara. De vez en cuando, ella lo miraba.
Y era lo mismo para Basara. Basara también estaba preocupado por Yuki de alguna manera.
Me pregunto qué es esto.
Eso, cuando miraba a esos dos, una clase de dolor aparecía alrededor de su pecho.
Era doloroso. Mio de repente bajo la mirada a su pupitre.
-Naruse-san~ Vamos a almorzar.
-Si no nos apuramos, todos los asientos serán tomados.
Unas voces alegres la llamaron. Por lo tanto…
-Sí, ya voy- Mio dejó de reflexionar y lentamente se levantó de su asiento.
Al final, la escuela terminó sin que la maldición se activara ni una vez ese día.
Cuando Mio hizo un suspiro de alivio, Basara se acercó justo después de recoger su mochila.
-Bien, vayamos a casa.
-S-Sí- Mio murmuró y se levantó. En ese momento,
-Nonaka y Tojo, ¿tienen un minuto?
Su profesor tutor, Sakasaki, los llamó para detenerlos. Basara preguntó “¿Qué ocurre, Sensei?” dándose la vuelta.
-Perdón, pero quiero que me ayuden a organizar los deberes de las vacaciones de verano— Dijo
Sakasaki con una sonrisa refrescante.
¿Po-Por qué también Basara? Eso es cosa de la representante de la clase, la responsabilidad… de
Nonaka-san— Mio expresó en objeción.

-Bueno, tienes razón, pero la transferencia de Tojo lo salvó de la tarea. Así mientras él ayude con algunos trabajos ocasionales, lo hará justo para los demás estudiantes— Dijo Sakasaki. Basara se rascó la cabeza.
-Mmm… Sí, supongo que es cierto.
Por lo tanto…
-Entonces, Mio, ¿me esperarás hasta que hayamos terminado? O… llama a María y ve a casa con ella.
Las palabras de Basara eran razonables. Pero la segunda opción de alguna manera le dio a Mio un sentimiento amargo en el corazón. Las sensación de inquietud de la hora del almuerzo de cuando ella vio a Basara y Yuki resurgió.
Después de todo. Después de todo, no cambiaba el hecho de que Basara ayudaría a Yuki.
Esperar a que ellos acaben significaría mantenerse al margen de ayudar a Yuki. E ir a casa con María parecería como si Basara eligiera ayudar a Yuki por encima de ella. Ella no quería eso.
-¿Mio?
Mio miró a Basara, que la miraba curioso.
Originalmente sólo había dos opciones. Pero si ella fuera a proponer ir a casa sola.
En vez de Yuki, Basara elegiría-
…¡No! ¿Qué estoy pensando?
No es bueno. Ella tuvo una idea desagradable justo ahora.
Esto es como si no confiara en Basara. En el momento en que ella pensó así,
-Ah-
La maldición del Pacto de Amo y Sirviente se activó. El auto desprecio por los celos. Era uno de los sentimientos de culpa más extremos. Sintiendo el calor elevarse dentro de su cuerpo, Mio ya no pudo soportar.
Así, ella de repente estuvo a punto de colapsar.
-No me digas que- ¡Ups!- Basara, notando su estado, rápidamente sostuvo el cuerpo de Mio. Con sólo eso.
-¡-!- Mio estremeció su cuerpo con un escalofrío. Justo después, su respiración se hizo difícil.
-O-Oye, ¿estás bien, Naruse…? ¿Está anémica o algo así?
-Sí. Perdonen, la llevaré a la enfermería- Basara le respondió a Takigawa, entonces levantó a Mio y le dijo con una voz que sólo ella pudiera oír.

-Resístelo por un rato- Después de murmurar esto, él salió corriendo del aula inmediatamente.
Basara llevó a Mio a la enfermería, pero aparentemente la enfermera estaba ausente.
Ningún ayudante estaba ahí tampoco y todas las camas estaban vacías. Estaba completamente desierto.
Pero eso era conveniente para Basara, y colocó a Mio sobre una de las tres camas.
- ¿Estás bien?
En la cama cerrada con cortinas, Mio respondió simplemente asintiendo mientras aparentemente tenía un momento difícil.
Caray.
Algo debe haber activado la maldición, pero en este punto, ella sólo podía soportarlo durante algunos minutos hasta que el efecto cesara. Pero…
-Ah… Mm, Fuh… Mmg…
Mientras soportaba la sensación enloquecedora, Mio se mordió los labios para evitar gemir. Sus mejillas se pusieron rojas y se humedecieron. Sus pechos, tan grandes que eran reconocibles sobre su ropa, se movieron arriba y abajo varias veces.
Estos es…
No es bueno. Si él seguía mirando, él tendría pensamientos obscenos.
-Emm, iré afuera por un momento. Debe ser vergonzoso para ti que me quede aquí— Diciendo esto, le dio la espalda a ella, con lo cual…
-P-Por favor… No me…dejes…
-No, pero… …Está bien. Me quedaré. Así que deja de mirarme así.
Porque me hace sentir raro. Parecía que la maldición era más fuerte de lo normal. Pero…
-Pero, perdón… Al menos déjame darte la espalda.
Si él fuera a mirar a la actual Mio, parecía que su razón desaparecería.
Sin decir nada, Mio firmemente agarró la ropa de Basara --- la manga de su brazo izquierdo.
Basara, tomando eso como una señal de aprobación, se sentó en una silla junto a la cama de espaldas a ella.
En la enfermería están los dos solos, solamente el gemido erótico de Mio sonaba.
 Entonces, la respiración de Mio se calmó al poco tiempo. El efecto de la maldición parecía estar desvaneciéndose.
-¿Qué tal? ¿Te sientes mejor ahora?
Cuando él se dio la vuelta, Mio soltó la manga que estaba agarrando y colocó la parte trasera de su mano en su frente.
-Mm… Creo que se calmó… un poco— Diciendo esto, lentamente enderezó su cuerpo.
-Sin embargo, ¿Cómo pasó esto…?
Él recordó la conversación de antes en el aula, pero no había nada que pudiera hacer que Mio tuviera un sentimiento de culpabilidad hacia él. La maldición se suponía que no se activaría siempre y cuando ella no pensara mal de él. Sin embargo, si había otras condiciones para la activación de la maldición.
Entonces necesitamos pensar en una contramedida.
Cuando Basara estuviera presente como en esta ocasión, él podría apoyarla, pero si la maldición fuera a activarse mientras Mio estaba sola o más bien en medio de una batalla, Basara y María no podrían ayudarla ni siquiera si estuvieran con ella.
Pero ante la pregunta de Basara,
-¿Qu-Quién sabe? De repente me sentí enfadada debido a ti… eso es todo— Mio dijo eso y apartó la mirada haciendo pucheros.
Qué diablos…
Basara inadvertidamente perdió su fuerza. No había nada que él pudiera hacer al respecto.
Esa razón era demasiado irrazonable. Por supuesto que la maldición se activaría fuertemente en ese momento. Basara hizo un suspiro.
-Si se ha calmado, ¿ya estás bien ahora…? Entonces regresaré primero.
Ya que era una emergencia, él había abandonado la labor que le dio Sakasaki.
-¿Eh…?- Al instante, Mio hizo una cara sorprendida. Entonces…
-¿Te vas?
Los ojos de Mio, parpadeando con inquietud, miraban a Basara.
Basara se rascó la mejilla con un “Emm” ante la inesperada mirada.
-Bueno… tú sabes, no puedo dejar que Yuki haga… toda la tarea del profesor por sí misma.
Además:
-La maldición ya se ha calmado por ahora, ¿cierto? Entonces-
-Aún no- Mio murmuró aislada.
-¿Eh? ¿De verdad?
Aún no… ¿pero ella no dijo que se calmó un poco hace un momento?
Ah, pero la marca ciertamente estaba todavía en el cuello. Aunque ya había pasado bastante tiempo.
-Oye Basara. Estoy… teniendo un momento difícil.
Ella bruscamente jaló de la manga de Basara de nuevo para comprobar sus intenciones.
-Bueno… Si tú lo dices…
Basara inadvertidamente se puso rojo y habló evasivamente. Después de todo, él sabía lo que Mio quería decir.
A decir verdad, había sólo una manera de cancelar la maldición inmediatamente.
La maldición del Pacto de Amo y Sirviente era activada por la traición mental del Sirviente a su Amo.
En ese caso, si ella fuera forzada a recordar su lealtad, si fuera sometida, la maldición se levantaría.
En otras palabras, él tenía que hacer lo que cuando salvó a Mio, quien rechazó el pacto al principio.
-Pero no quieres hacer eso de nuevo, ¿cierto? Mucho menos en la enfermería de la escuela…
-Sí. P-Pero… si tú, Basara… Onii-chan, quieres hacerlo, estoy… bien con ello.
-¿Eh---?
Basara inadvertidamente volvió a preguntar. No estaba en posición de decidir, ya que era Mio quien estaba adolorida.
Él intentó decir eso, sin embargo, Mio llamó a Basara “Onii-chan” con ojos llorosos.
Esa era la señal de que Mio quería que Basara hiciera cierta cosa. Basara no pudo decir nada más.
Mio pensó con seguridad que podría apartar sus ojos. En realidad, sus mejillas estaban rojas. Ella estaba avergonzada.
Ella claramente entendía lo que había dicho.
Pero a pesar de eso, Mio no apartó sus ojos de Basara. Sus envolventes ojos. Antes de que ella lo notara, Basara lentamente había estirado su mano. Cuando él suavemente tocó su mejilla,
-Mm.
Mio reaccionó con un escalofrío y cerró sus ojos. Pero, ella llevó su mejilla más cerca como para apoyarse en la palma de Basara. Cuando él sintió el calor de Mio a través de su palma, Mio delicadamente abrió los ojos.
 Incluso sin palabras, sus ojos lo decían todo. Por lo tanto él tuvo que hacer su decisión.
-Está bien- Basara dijo sólo eso, luego desató la cinta del uniforme de Mio.
-Ah…
La voz de Mio tenía un poco de felicidad entre tanta vergüenza.
-Te voy a tranquilizar de inmediato— Diciéndole eso, Basara estiró la mano por su cuerpo.
Al mismo tiempo que sus dedos la tocaron, la puerta de la enfermería de repente se abrió retumbando.
-¿¡!?
Amos saltaron precipitadamente hacia atrás, Basara y Mio tomaron distancia el uno del otro.
-¿Mm? ¿Qué están haciendo?
Una mujer con una bata blanca los miró desde la entrada. Y entonces, ella de repente notó a Mio.
-Oh, Naruse… ¿De nuevo anímica?
-S-Sí, Hasegawa-sensei.
Mientras rápidamente cubría su pecho, Mio asintió, con lo cual la mujer se acercó. Aparentemente ella era la enfermera. Él conocía la enfermería, pero ya que nunca había venido, era su primer encuentro con ella. Sin embargo…
Qué belleza.
Hermosas características, una buena figura y una buena aura. Una impresionante belleza en todos los aspectos. Sus pechos eran incluso más grandes que los de Mio y combinaban con su sexy voz, aunque con un tono brusco, su encanto femenino destacaba seductoramente. Su apariencia al caminar con su bata agitándose se veía bastante impresionante también.
-¿Tu acompañante? Aunque él no es un ayudante de primeros auxilios.
Tras eso, la mirada despiadada de la enfermera llamada Hasegawa perforó a Basara.
-No, yo soy…
-Sensei, él es…
De inmediato, Basara y Mio levantaron sus voces en armonía.
-Lo sé. Tojo, ¿cierto? Te transferiste aquí hace poco.
-¿Me conoce?
Hasegawa asintió con un “Sí” al sorprendido Basara, luego señaló con su mentón a Mio.

-Ella y Nonaka en tu clase son bastantes populares con los chicos… Así que he escuchado algunos rumores sobre ti. ¿Cómo se siente hacer de enemigo para todos los chicos en tu primer día de clases, Sr. Casanova?
-Lo sabía, tales rumores están esparciéndose…
Así, tomaría bastante tiempo hacer amigos además de Takigawa. Hasegawa rió.
-Ten cuidado. Intencionalmente o no, cuando te destacas más que otros, naturalmente te convierte en un objetivo. Y no necesariamente uno de afección. La gente odia a aquellos que son muy diferentes de ellos o que tienen lo que a ellos les falta. Además, a diferencia del odio fisiológico al prójimo, los sentimientos instintivos como los celos o el miedo pueden crecer. Simples por un lado, pero problemáticos cuando se combinan.
-Cierto.
Ante las palabras de Hasegawa, Basara asintió con un tono depresivo. Basara entendía dolorosamente a lo que ella se refería por las experiencias en el pasado. Y en este momento, las palabras de Hasegawa aplicaban a Mio también.
Debido a que ella era perseguida por el actual Rey Demonio por el poder del Rey Demonio que ella heredó de su padre.
-¿Qué se supone que tengo que hacer cuando hago enemigos no deseados?
Cuando él dijo eso, junto con una sonrisa amarga que parecía en auto-burla, Hasegawa dijo “Es fácil” de inmediato.
-Si hiciste enemigos, sólo tienes que hacer aún más aliados. Entonces puedes ganar contra ellos y naturalmente la otra parte evitará un conflicto contigo.
-Bueno… Pero todos los chicos en la escuela parecen ser mis enemigos.
-La “cantidad” no es importante en cuanto a enemigos o aliados. La “calidad” lo es.
-Bueno, eso puede que sea verdad...
Actualmente, el único que le hablaba a Basara era Takigawa. No importaba lo buena que su calidad fuera, ciertamente no podía cubrir la diferencia abrumadora en números.
Bueno, no me importa.
El problema era la situación que involucraba a Mio. Yuki también le había advertido sobre ello, pero era difícil para ellos solos oponerse a la facción del actual Rey Demonio. Según Jin, había una oportunidad para que Mio no fuera perseguida, pero no había garantía de que funcionara bien.
Calidad sobre cantidad. Ciertamente era verdad, pero a veces era sólo un mero consuelo.
En este momento, el enemigo se abstuvo de hacer cualquier cosa llamativa para evitar que la Tribu de Héroes interfiriera, así que ellos pudieron lograr una resistencia por ahora. Sin embargo, si ellos los superaban contundentemente en número sin pensar en las consecuencias, no tenían esperanza de ganar. A pesar de que él decidió protegerla.
-No malentiendas el significado de “calidad”.
Una voz que vio a través de sus dudas sonó. Cuando él levantó la cabeza,
-¿No lo entiendes? Estoy diciendo que no puedes comparar las ventajas de “calidad” y “calidad”.
Al decir eso, Hasegawa rió. Pero entonces el altavoz de la escuela sonó.
-Hasegawa-sensei, por favor venga a la sala de profesores en seguida. Repito-
-Oh, cierto- Hasegawa dijo con cansancio y se dirigió a su escritorio en la pared opuesta a las camas.
Entonces ella sacó unos documentos del cajón.
-Perdón. Tengo que atender una reunión por un rato. Naruse, no puedo cuidar de ti, pero si quieres, puedes descansar aquí un poco más, además, Tojo- Al decir esto, ella le arrojó algo plateado. Basara rápidamente lo atrapó.
-Es la llave de la enfermería. Les diré a los profesores sobre ello, así que cierra la puerta y regresa la llave más tarde.
Después de decir esto, Hasegawa salió de la habitación tan galante como había llegado.
Entonces, ella de repente se detuvo en la puerta diciendo “Ah, lo olvidé…”
-Puede que no lo sepas ya que te transferiste aquí, así que te lo diré. Odio a los idiotas, Tojo. No me importa si no puedes estudiar, pero no me gusta solucionar los problemas de los idiotas. Estás en esa edad, así que no te diré que no hagas esas cosas, pero esa es una cama para pacientes. Al menos hazlo en algún lugar donde los profesores no lo vean. Hay varios lugares a los alrededores como detrás del edificio de la escuela o el almacén del gimnasio.
-Que-
Pensaron que lo habían ocultado, pero fue completamente expuesto. Basara y Mio inadvertidamente se pusieron rojos.
-Los profesores no son dioses. Hay cosas que podemos hacer y cosas que no. Pero saben, cuando vosotros, nuestros estudiantes, al menos cumplan mínimamente con las reglas de la escuela, entonces los protegeré. Sé que quieren tener una juventud alegre, pero no hagan algo que nos haga ponernos en su contra.
Al decir esto, Hasegawa salió de la habitación, esta vez con seguridad.
-……
Basara y Mio estuvieron estupefactos por un rato, entonces el celular de Basara de repente sonó.

El nombre que se mostraba en la pantalla era Takigawa. Cuando él presionó el botón de llamada,
Hey, Basacchi, ¿aún estás en la enfermería?
Él pudo escuchar una voz alegre a través del teléfono junto a su oreja. Cuando Basara contestó con un “Sí”,
¿En serio? El altavoz solicitó a Hasegawa, ¿pero ustedes están bien?
-No hay problema. Ella nos dejó la llave.
Ya veo. Bueno entonces… Ah, no te preocupes por el encargo de Sakasaki. Nonaka y yo lo haremos.
-Espera, esa es mí-
Basara empezó a hablar, cuando de repente se encontró con los ojos de Mio. Y entonces…
-------
Vio que Mio bajó la mirada. Con una expresión de rendirse en algo.
Por lo tanto, Basara le dio la espalda a Mio.
-No importa. Perdón, ¿puedo pedirte que lo hagas?
¿Eh?
Mientras escuchaba a la voz llena de sorpresa detrás de él, Basara le dijo a Takigawa por el teléfono.
-Gracias… Te invitaré lo que quieras la próxima vez.
A la respuesta positiva,
-Muchísimas gracias. Dale también a Yuki y al profesor mis disculpas… Sí, gracias— Basara dijo esto y colgó.
-¿Estás seguro?- Mio dijo con una voz incrédula, mientras Basara se dio la vuelta diciendo “Qué más puedo hacer”.
-Dijiste que todavía estás adolorida. Sin embargo, no podemos continuar con lo de antes, pero tampoco puedo dejarte sola aquí ahora. Así que me quedaré contigo hasta que estés mejor.
-¿En serio?- Mio preguntó preocupada.
-Sí. La enfermera nos prestó la llave, así que aprovecha la oportunidad para tener un buen descanso.
Además de que siempre estaba atenta ante un ataque enemigo, también tenía que concentrarse en no dejar que la maldición se activara aquí. El estrés debe haberse acumulado. Por lo tanto, los síntomas también eran más fuertes.
-Aquí, acuéstate… Llamaré a María y le diré que llegaremos a casa un poco más tarde.
-E-Está bien…
Obedeciendo sus palabras, Mio se acostó en la cama. Mientras jalaba la cobija por encima de ella,
-Me quedaré a tu lado, así que ya no te enojes sin ninguna razón.
-¡Ya, ya entendí!
Cuando Basara le dijo esto, Mio se puso roja y jaló la cobija por encima de su cara.
Parte 9
El ambiente en la enfermería era único. Un suave, agradable y más confortable ambiente que en la escuela.
Al lado de Mio durmiendo en su cama, Basara también se quedó dormido en algún momento.
-Mm.
Cuando Basara de repente despertó, el sol ya se había ocultado y era de noche. Cuando él miró la hora:
-Las 8… Dormí bastante tiempo.
Él se rascó su mejilla. Sin embargo, dando un vistazo, notó que Mio todavía estaba durmiendo profundamente en la cama.
Un poco más no debería doler.
Hasegawa dijo que ella les diría a los profesores sobre ello. Al ver que ningún profesor vino a buscarlos hasta ahora, no era un problema que todavía se quedaran los dos en las instalaciones de la escuela.
De esta forma, Basara silenciosamente salió de la enfermería como para no despertar a Mio. Entonces sacó su celular y llamó a María y le dijo que llegarían a casa tarde. Tras eso:
-Entiendo. Entonces iré a recogerlos dentro de un rato.
Ella iría a recogerlos en una hora.
-Ahora…
Basara giró su cuello que estaba tenso por dormir, entonces lentamente caminó a lo largo del pasillo.
El edificio de la escuela en una noche de verano, en medio del ambiente tibio, se dirigió a la tienda de la escuela. El cuerpo humano gastaba agua incluso cuando sólo dormía. Especialmente en esta temporada, era fácil sufrir un caso de insolación o deshidratación. A Basara le dio sed, así que decidió comprar algunas bebidas, también para Mio para cuando despertara.

Cuando llegó a la tienda, ya había cerrado desde hace tiempo. No hace falta decir que no había nadie alrededor. Pero las luces estaban encendidas. Las luces de las máquinas expendedoras en la esquina iluminaban débilmente la tienda obscura.
-Eso sirve…
Deben haber sido instaladas para los profesores que se quedaran hasta tarde en la noche. Basara compró dos bebidas rehidratantes de las máquinas expendedoras en funcionamiento. En ese momento él intentó beber la suya.
-¿Oh? ¿Eres tú, Basacchi?- De repente su sobrenombre fue llamado desde atrás. Sólo había una persona que llamaba a Basara así. Por lo tanto:
-Takigawa… ¿todavía estás aquí?— Cuando Basara se dio la vuelta, Takigawa entró a la tienda diciendo “Lo mismo va para ti”.
-Estaba haciendo el encargo de Sakasaki. Terminamos justo hace un momento.
-¿Te tomó hasta ahora?
Si era verdad, eso lo ocupó por más de cuatro horas.
Aunque Sakasaki dijo que terminarían con dos personas antes de que obscureciera.
-No, el trabajo en sí fue terminado muy rápido. Después de todo, Nonaka trabajó sin decir una sola palabra. El silencio era tan incómodo que me arrepentí un poco de haber ofrecido mi ayuda- Dijo
Takigawa.
-Pero cuando terminamos el trabajo, Sakasaki dijo que nos invitaría algo de comida, así que ordenamos sin reserva, pero fue mucho inesperadamente. No puedes subestimar a la cadena de comida Rairaiken. Así que, luego tomé una siesta para la digestión.
Así que eso fue lo que sucedió. Basara hizo una sonrisa irónica.
-Lo lamento, Takigawa. Realmente me ayudaste.
-No hay problema… Hablando de eso, ¿Naruse ya está bien?
-Bueno, algo así… Ella todavía está durmiendo en la enfermería, pero está completamente calmada ahora.
-Me alegra escucharlo. Realmente me sorprendió que de repente colapsara.
Pero, dijo Takigawa.
-Ella parecía un poco avergonzada con sus mejillas rojas.
Ah, dijo Basara vagamente.
Su cara roja era debida al efecto afrodisíaco, pero ella estaba sin duda avergonzada.
Dicho esto, él realmente no podía decirle a Takigawa sobre ello.

-De todos modos, gracias. Como lo prometí, te invitaré algo la próxima vez ¿Estará bien ir a un Rairaiken?
-Ugh… Cualquier cosa menos eso— Dijo Takigawa con una mueca.
-Eso me recuerda, Basacchi, ¿has visto a Nonaka?
-¿Yuki…? No, no la he visto.
Takigawa se quedó en la escuela hasta ahora porque comió demasiado. Yuki no haría algo así. Por lo tanto, él había pensado con seguridad que ella ya se había ido a casa, pero…
-¿Eh? Extraño… Ella iba a ir a chequearlos.
-¿En serio?
Al menos mientras Basara estuvo en la enfermería, Yuki no fue… probablemente.
Había una posibilidad de que ella se fuera sin despertarlos por consideración a su siesta, pero… No, incluso cuando Basara estaba durmiendo, él no dormía tan profundamente como para seguir dormido cuando alguien entrara a la habitación. Si es así, ¿entonces no se encontraron en el camino hacia aquí?
Pero, él tenía la sensación de que no era una buena idea dejar a las dos - Mio y Yuki, solas en este momento.
-Lo lamento, Takigawa. Tengo que regresar.
Al decir esto, el comenzó a caminar. En ese momento de repente ya no podía ver nada debido a la oscuridad de la noche.
La luz de las máquinas expendedoras había desaparecido de repente.
-¿Uah? ¿Qué, un apagón?
Al lado de Takigawa, quien hizo una voz desconcertada, Basara oscureció su expresión. No me digas que… Esa sensación se hizo realidad. La débil luz de emergencia le mostró a Basara cinco sombras emergiendo de la oscuridad. Junto con ellas, una tenía una silueta de bestia no humana claramente.
Un demonio.
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Y pensar que el enemigo atacaría en la escuela, un lugar que causaría fácilmente en un escándalo.
Por otra parte…
-Qu-Qué son estos…
Basara escuchó la voz estupefacta de Takigawa. Sí. El enemigo se había expuesto a Takigawa, un humano normal. Pero Basara entró en pánico sobre algo más que ese hecho. Que el enemigo hiciera un movimiento forzoso como este significaba que la situación actual era favorable para ellos.
 Después de todo. Mio estaba durmiendo sola en la enfermería en estos momentos.
…¿¡Ahora qué!?
El enemigo estaba indudablemente tras Mio. Los enemigos frente a él vinieron para ganar tiempo. Al mostrarse frente a Takigawa sólo significaba que tendrían que exterminarlo más tarde. A diferencia de la facción moderada, los demonios promedio sólo consideraban a los humanos como nada más que basura viviente.
Claro que un humano normal no podía ver la espada mágica de Basara, Brynhildr.
Incluso si él la materializaba ahora, Takigawa no lo notaría. Pero incluso si derrotaba al enemigo con ello aquí, Takigawa sería testigo del momento en que las “sombras” desaparecieran. Eso lo arrastraría dentro de sus circunstancias. Y Takigawa seguramente le preguntaría a Basara: “¿Qué es esto?”
Él podía pedirle a María que borrara sus recuerdos más tarde. Sin embargo, tomaría algo de tiempo hasta que ella legara aquí. En este momento él tenía que apresurarse a llegar con Mio tan rápido como fuera posible, pero era muy peligroso dejar a Takigawa a solas tan confuso. Creía que el enemigo no haría nada agresivo en contra de Takigawa para evitar que las cosas se les fueran de las manos, pero en el frenético desarrollo del campo de batalla, un acontecimiento imprevisto no se podía descartar.
Entonces, ¿Qué debo hacer?
A Basara instantáneamente se le ocurrió la respuesta a eso. Entonces:
 -Perdón, Takigawa.
-¿Eh…?
Takigawa levantó una voz perpleja. Y dentro de su mismo torso, Basara de repente lo golpeó con su codo.
Un golpe a un punto vital. Era un método violento, pero lo más probable es que fuera el menos peligroso y el más rápido.
Takigawa gimió un corto “Ugh”, después perdió el conocimiento. Entontes Basara lo colocó en el suelo.
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Al mismo tiempo, las cinco sombras lanzaron su ataque hacia Basara.
Pero Tojo Basara no entró en pánico. Él inmediatamente materializó a Brynhildr.
Así, el hizo un corte vertical, cortando la “sombra” humanoide principal a la mitad. Entonces:
-Lo lamento, pero no voy a seguirles la corriente para que ganen tiempo. Lo haré a mi manera.
Al mismo tiempo que decía esto, dio un salto hacia delante inmediatamente.




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