Shinmai Maou no Keiyakusha - Prólogo 


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Parte 01

Todo hombre se lo ha imaginado alguna vez.

Sobre cómo una bonita chica había logrado meterse en tu cama cuando te despiertas.

Una sensación cálida. Una aroma dulce.

La chica diciendo un poco avergonzada, pero con una sonrisa- buenos días.

Esa era una felicidad sólo concedida a un número pequeño de personas.

-.......

Sin embargo, en esta mañana, Toujou Basara, repentinamente despertado por una sensación de asfixia, fue puesto en una situación cercana a la misma. No era como si tuviera una pesadilla. La sensación de asfixia se originó en otra cosa.

El origen era-una niña bajo la manta de la cama en la que Basara estaba acostado. La niña se había arrastrado hasta por debajo de la manta, justo en la camiseta que Basara llevaba.

Por otra parte, el adorable rostro de la niña estaba justo en frente a sus ojos. En otras palabras, la cabeza de la niña salió disparada del cuello, donde salía la cabeza de Basara.

-Buenos días, Basara-san.

-¿María…? Eh, espera un segundo- ¿¡Uwah!?

Debido que estaban pegados cara a cara, ni siquiera el más leve movimiento era posible.

-No, físicamente no era imposible. La amplia camiseta que Basara llevaba en lugar de un pijama estaba hecha de un buen material y flexibilidad. Pero-a pesar de que se hizo de esa manera, ¿Soportaría ese exceso?

-Oh no no puedes hacer eso, tonto Basara-san. Es muy peligroso obligarte a levantarte.

Él se enojó en esa reacción, pero no pudo dar una réplica. A cambio, se tensó.

Debido a que sintió una sensación suave y lisa sobre la amplia área de su pecho a su estómago bajo la camiseta, bajo la cual María se había metido. Sin duda, era a partir de la piel desnuda de María. En otras palabras,

-¿E-Estas... desnuda bajo mi camiseta?

-Oh, por favor, Basara-san. No hay manera de que sea tan grosera como para entrar en la cama de otra persona con mi ropa puesta.

-¡Al diablo con tu consideración innecesaria!

Si es así, se considerada por la rudeza de entrar en la camiseta de alguien más.

-En realidad, ¿Por qué no me desperté antes de que todo esto pasara?

Fue un ligero shock para él.

-¿Lo has olvidado, Basara-san? Soy una súcubo. Un demonio que aparece en los sueños. Los hechizos para dormir son mi especialidad.


María se rió con un “Fufufu”.

-Por supuesto que no podría haber funcionado mientras estuvieras despierto, Basara-san. Sin embargo, fue algo seguro mientras dormías indefenso. Bajaste la guardia.

-¡Ese es un maldito crimen premeditado!

Tanto para la policía cuando ni siquiera podía dormir tranquilamente en su propia habitación.

-Oh, por favor, Basara-san. Aunque estas muy feliz por ello. Vamos, se honesto.

Mostrando una sonrisa pícara, María entrelazó sus brazos alrededor de su cuello, llevó su cuerpo aún más cerca y se deslizó su piel presionándose sobre él.

... Espera, esto es malo...

Incluso con sus características jóvenes y su pequeño cuerpo, María todavía era una chica apropiada. Su aspecto se enorgullecía de una ternura extraordinaria y honestamente, esa distancia era peligrosa. La piel suave única para las chicas, las moderadas pero sin embargo suaves protuberancias de sus pechos, todo de María era sólo una estimulación para Basara, un chico. Por encima de todo, había dos sensaciones haciéndole cosquillas al cuerpo de Basara coincidiendo con los movimientos de María. Probablemente eran los pezones de María, cuya sensación se hacía más firme con cada roce.

-Mm... Ah... Mm... Fuh...

Su expresión infantil poco a poco se volvía sexy y su voz filtrándose comenzó a llenarse de pasión.

-L-Lo entiendo.... admito la derrota. Por favor, sal de mi camiseta.

-Me niego.

-¿Q-Qué dices?

Ante su pánico, María cambió su sonrisa de satisfacción a una pícara.

-El interior de tu ropa ya me pertenece, Basara-san. Si insistes en que me vaya, necesitas decirme “María... quiero venirme dentro de ti”-¡Sí, gimiendo en voz baja con una voz dulce!

Después de responderle con silencio a la chica súcubo excesivamente descarado por un tiempo-

-María...

-Basara-san.

María innecesariamente resplandeció sus ojos, mientras que Toujou Basara dejó caer su puño derecho sobre su cabeza.

Un sonido sordo *BAM*. María filtró una "Ouch" de angustia, y luego se volvió llorosa.

-¡L-Levantaste la mano contra una niña!

-Sí... soy un chico horrible. ¡Pero tú eres aún más horrible, así que no tuve otra opción!


Basara rápidamente retiró ambas manos a través de las mangas, a continuación, apartó el cuerpo de María dentro de la camiseta a un espacio seguro.

Luego mantuvo los ojos cerrados para no verla desnuda e inmediatamente se retiró de la camiseta.

Basara, desnudo en la parte superior, le dijo a María, que llevaba su camiseta como un vestido de una sola pieza.

-En realidad, ¿Qué pasa con “gimiendo en voz baja con una voz dulce”...? Bueno, aunque de alguna manera ya lo sé.

-El idioma japonés es bastante difícil. Pero creo que la parte más importante en la comunicación es transmitir tus sentimientos.

-No. La parte importante en la comunicación es la etiqueta y el sentido común.

En primer lugar, nunca entres en mi camiseta sin mi consentimiento. Te demandare por allanamiento ilegal.

Parte 02

-Por Dios, qué mañana...

Basara salió de su habitación con cansancio. No podía dejar que María estuviera desnuda, así que se dio por vencido en recuperar su camiseta por el momento y bajó las escaleras vestido con pantalones cortos y el pecho expuesto.

El final del verano no se veía por ningún lado. La temperatura seguía siendo alta, asi que no sentía frío.

Para despertar su cabeza medio dormida, Basara se dirigió al baño.

Mientras se rascaba la parte posterior de la cabeza, abrió la puerta de madera con patrones y entró.

Inadvertidamente se quedó inmóvil. Porque allí estaba la otra chica que vivía junto con el-Naruse Mio.

-Basara llegó al baño para lavarse la cara y cepillarse los dientes, pero el lugar tenía otra función.

Era el vestuario para quienes entraban al baño en la parte de atrás. Por lo tanto-

-......

Basara quedo cautivado por Mio y su apariencia.

Una sola toalla de baño—eso era lo que Mio vestía justo frente a él.

Era hermosa. No sabía si se dio un baño o una ducha por la mañana. Sin embargo, su rostro enrojecido por supuesto, pero también su cuerpo todavía cubierto con gotas de agua y su cabello mojado y brillante que le llegaba hasta la cintura, todo era hermoso.

Por otra parte, sus proporciones estaban más cerca de una irregularidad que insuperables. Sus excesivamente tentadores grandes pechos y curvas que se extendían desde su cintura esbelta


sobre su parte inferior hasta sus muslos, trazaban una línea de cuerpo encantadora que no era típica de los japoneses. Ese cuerpo estaba vestido con una toalla de baño blanca, lo que aumentaba su atractivo sexual, y perfectamente enfatizaba que Mio era una chica. Basara se quedó inmóvil sin darse cuenta de la estimulación que era demasiado fuerte justo después de levantarse.

Vio el rostro de Mio volverse rojo y su tomando una respiración. Va a gritar—en el momento en que pensó así,

Basara se movió por reflejo. Abrió la puerta del vestuario detrás de él, salió corriendo inmediatamente y considero cómo disculparse.

... Sin embargo.

Para evitar ese tipo de incidentes, supuestamente se hicieron varios arreglos como contramedida cuando empezaron a vivir juntos. Aun así, el letrero con "tiempo de chicas" no había sido colgado en la puerta.

¿Olvido colgarlo? No, Mio no cometería un error tan descuidado. Entonces-

... Debió haber sido María...

Probablemente antes de que María llegara a la habitación de Basara, pasó por el cuarto de baño y quitó la señal que Mio había puesto. Nada raro para la bromista María. Que problemático.

Dicho esto, sabía qué hacer. No sabía si Mio creería su excusa, pero solo podría explicarle adecuadamente las circunstancias y pedirle perdón. Así Basara asintió con un “Bien”—y de repente se dio cuenta. Antes de que lo notara, Mio estaba justo delante de él.

Había pensado que seguramente iba a estar llena de rabia, pero Mio no dijo nada.

-¿…? ¿Huh...?

Allí Basara se dio cuenta otra cosa. Su mano izquierda estaba en la cintura de Mio mientras que su mano derecha le tapaba la boca. Y—por alguna razón, Basara estaba dentro del baño en lugar de afuera.--... Ehm, ¿Exactamente qué está pasando...?

Mientras decía eso, su entonación al final de su condena temblaba. Estalló un sudor frío.

Mh, que extraño. Por casualidad, ¿Podría ser que en realidad—?

En otras palabras, era eso. Su mente, ante una situación extrema, escapó de la realidad y le hizo imaginar salir del baño. ¿Algo así como un caleidoscopio de un futuro alternativo? En realidad, ¿Había atraído hacia el forzosamente a Mio, que iba a levantar un grito, y le cubrió la boca contra su voluntad?

Dios mío. ¿Quería evitar que gritara debido a un malentendido tan malo? Al parecer, su cuerpo había superado a su mente. Dicho esto, la situación sólo había tomado un giro hacia lo peor, llegando al peor de los casos. Ya que la toalla de baño de Mio se había caído en el momento en que la había atraído hacia el forzosamente y la callo cubriendo su boca, ahora sus cuerpos estaban en contacto directo.

-.....



Ella debió haber quedado perpleja por la situación repentina. Ya que no sabía cómo reaccionar, la atónita Mio se quedó en el brazo de Basara sin moverse.

De todos modos, en este momento Mio estaba completamente desnuda. Ya que Basara le prestó a María la camiseta que llevaba, su mitad superior estaba desnuda. Lo qué pasaría cuando se abrazaban en ese estado era más claro que el cristal.

Incluso cuando sabía que no debía, Basara bajó la mirada, a donde los pechos excesivamente voluminosos de

Mio pegados a su región del estómago y probando su suavidad de primer nivel, estaban apretados en una forma obscena. A diferencia de María, su tamaño y sensación era tanto visual y sensualmente destructiva al máximo.

-L-Lo siento, este-¿¡Uwah!?

Basara apresuradamente trató de saltar hacia atrás y grandiosamente resbaló en el agua que había caído del cuerpo y el cabello de Mio. Naturalmente también arrastro a Mio, a quien tenía abrazada.

-Kyaa.

Basara al instante reaccionó al grito de entre sus brazos. Mientras que forzosamente torcía su cuerpo en el aire, atrajo a Mio aún más y de alguna manera se las arregló para poner su cuerpo bajo el suyo antes de que llegaran al suelo. Volviéndose a sí mismo un cojín, el impacto que Mio recibió de la caída se redujo. Puesto que estaba sosteniéndola, sus manos estaban ocupadas, pero apenas logro absorber la caída con su espalda, brazos y hombros.

Aun así, el impacto de la caída le dio un dolor sordo y trató de levantarse, mientras ceño fruncía el ceño.

De esa forma, hundió su cabeza en algunas cosas suaves.

-¿¡Hyahn!?

-¿…? ¡L-Lo siento!

Ante su voz sorprendió, Basara notó su próximo error. Probablemente había enterrado su rostro en el pecho de

Mio. Rápidamente sujeto sus hombros y trató de escapar.

-Hey, Yah... No, allí...

Pero Mio levantó una dulce voz desconcertada. Ahora Basara estaba sorprendido por el suceso.

A causa de la voz de Mio, pero también porque el hombro que supuestamente sujeto era sorprendentemente suave.

-Por supuesto el cuerpo de una chica era más suave que el de un chico, sin exceptuar los hombros.

Sin embargo, esa sensación era claramente de algo diferente a un hombro. Y entonces, Toujou Basara finalmente se dio cuenta de la situación en la que estaba.


-Eh... m.

El rostro de Mio, que había pensado que estaba justo delante de él, no estaba allí. Sólo había una grieta. Su trasero.

Como quiera que sucedió, Mio estaba al revés sobre Basara.

Basara no había hundido la cabeza en el pecho de Mio, sino en el área de su ingle. Y lo que sujeto, creyendo que eran sus hombros, fue su trasero. Además de haber terminado sujetando firmemente por ambos lados la parte curva que conducía a sus muslos, terminó extendiendo esa grieta empujando hacia arriba lo que él creyó que eran sus hombros. Basara inesperadamente obtuvo un vistazo al todo de Mio.

-¡¡KYAAAAAAAAAA!!

Esta vez Mio apresuradamente saltó lejos de Basara junto con un grito. Agarrando la toalla de baño en el suelo con la cara roja, se la puso para ocultar su cuerpo.

-¿¡Por qué entras cuando ya estoy dentro!? ¡Pervertido! ¡Te matare cien veces!

A pesar de que había una cuestión más importante, Mio gritó el problema original, ya que estaba enfadada.

-¡Lo siento! La puerta no tenía el letrero, así que pensé-

-¡Mentiroso! ¡Di una mejor mentira como excusa, Basara!

-¡No, no es una mentira! ¡De verdad, créeme!

Basara abrió la puerta del baño tirando de ella hacia adentros mientras sacudía la cabeza hacia los lados.

-Mira, no hay letrero. ¿Cierto?

-No puede ser... sin duda lo puse.

Mio, al ver que no había ningún letrero, no lo podía creer.

-No me digas, lo escondiste... ¿Querías verme bañándome y si fueras a ser atrapado, querías culparme por haber olvidado el letrero y decir “Es un accidente”?

-¡Claro que no! ¡Además-si hiciera un acto cobarde como ese, todo habría terminado!

La convivencia con Mio y María comenzó con la charla sobre el nuevo matrimonio de Jin. Al final, el nuevo matrimonio solo fue inventado, pero aun así, Basara considera a Mio y María como sus hermanas menores-- como su nueva familia. Eso ni siquiera cambio después de que se enteró de que Mio en realidad era la hija del anterior Maou Wilbert y María su sirviente súcubo. La razón era que lo mismo también se aplicaba a Basara y Jin. Sin embargo, su relación estaba lejos de ser normal y al vivir juntos bajo el mismo techo, la confianza se necesitaba más que nada.

-El otro día, Basara alejó al enemigo que iba tras Mio y logró salvarla de su poder heredado que se había salido de control. De una forma u otra se las arregló para ayudar a la chica que quería y juro proteger. Antes había habido un poco de ansiedad en su confianza mutua, pero



Basara creía que gracias a ese incidente ahora serían capaces de superarlo juntos. Como prueba-

-... Ya veo. Sí, claro...

Mio, calmándose un poco, aceptó las palabras de Basara. Si hubiera hecho cualquier acto sucio que la traicionara, la confianza establecida finalmente se arruinaría.

Basara no haría algo tan estúpido—debe haber creído eso.

-Pero... ¿Por qué?

-No quite el letrero que pusiste. Eso sólo deja a un sospechoso, ¿No?

Para ser honesto, Basara no quería a sospechar de la otra persona que vivía con él. No quería, pero ella se puso su camiseta por la mañana, después de todo. Podría haberlo dejado lado si eso no hubiera sucedido, pero ahora ya no podía cubrirla.

-Mhm- Ya veo... eso es lo que es. Entonces tendré una larga charla con ella más tarde.

Mio dijo mientras mostraba una sonrisa intensa, pero de repente,

-Pero-deberías ser capaz de conocer mi paradero con la magia del contrato Maestro-Sirviente. ¿Por qué entraste?

-Hey... ¿Lo olvidaste al enojarte?

Basara suspiró ante su pregunta. Ciertamente, Basara y Mio habían formado un “determinado contrato” con la magia y si querían, podían localizarse entre sí. Pero-

-Estuvimos de acuerdo en no buscar al otro con él a menos que sea una emergencia, ya que es una invasión de la privacidad.

En el peor, podían averiguar varias cosas como cuando estaban tomando un baño, cuando estaban en el baño y por cuánto tiempo lo hacían. Incluso si se tratara de una familia viviendo bajo el mismo techo, sinceramente, no era conveniente saber tanto del otro.

Por encima de todo, eran adolescentes.

Una cantidad mínima de intimidad y consideración pedía la indiferencia apropiada que se necesita para un chico y una chica que viven juntos. Fue un pacto hecho entre ellos por necesidad y acordaron no buscarse entre sí habitualmente.

-Tienes razón, lo siento... pero Basara, ¿Entonces por qué de repente cubriste mi boca en vez de salir cuando te diste cuenta que estaba dentro? Y fuiste bastante enérgico en ello.

... Cierto. Por supuesto que se molestaría por eso.

-Por otra parte- ¿Por qué precisamente hoy no llevas nada encima?

Interrogado con una mirada hacia arriba adicional, Basara no tenía idea de cómo responder.

El hecho de que cubriera la boca de Mio a la fuerza fue una acción inconsciente hecha por reflejo.

Para explicar el asunto sobre porque estaba en topless requeriría decirle sobre el incidente con María.


 Pero tuvo la sensación de que ambas explicaciones sólo sonarían como una excusa.

-Ehm.... Lo siento.

Basara bajó la cabeza. Él mismo fue en parte responsable de avergonzar a Mio.

-Ya veo-pero está bien, no es necesario que pidas disculpas, Basara.

Ante esa voz tranquila, Basara dejo escapar un suspiro de alivio mientras levantaba la cabeza-y entonces la vio.

Mio, vestida con la toalla de baño de nuevo, sonriendo mientras emitía un brillo pálido de su cuerpo.

-Te perdonare con 50k voltios.

En el momento en que lo dijo, el pequeño rayo que lanzó se convirtió en una corriente de alto voltaje y recorrió todo el cuerpo de Basara.

Parte 03

-Aw, maldita sea... ¡Qué desastre!

Después de que Mio le dio ese ataque relámpago y salió del baño, Basara se metió en el baño y se dio una ducha. Quería lavar su cuerpo que había dejado caer descuidadamente al suelo en topless y aunque no era el final del verano, el calor era aún suficiente para hacerle sudar mientras dormía. Debido a eso también Mio debió haber tomado una ducha asi como el ahora.

-Había una razón de por qué Toujou Basara podía aceptar una situación como esa.

No fue sólo porque se encontró con Mio en el baño varias veces o haya tenido sucesos audaces en la mañana con el otro género, debido a María. María era, como lo proclamó, un súcubo, es decir, un demonio que aparecía en los sueños, mientras que Mio fue criada como un humano, pero podía usar magia poderosa ya que era la hija del fallecido anterior Maou. Naturalmente, sería bastante difícil para un humano normal convivir con esas dos.

Aun así- Toujou Basara podría quedarse a vivir junto a Mio y María, porque tenía una tolerancia de principios que escapaban el mundo común.

Esa tolerancia se relacionaba con el nacimiento y pasado de Basara.

-..........

Repentinamente recordando su pasado, Basara puso una expresión sombría. Aun así-

-Tengo que mantener la calma...

El confiable padre de Basara- Toujou Jin actualmente estaba fuera de casa debido a ciertas razones.

Dejadas a su cargo, tenía que proteger a sus hermanas Mio y María por sí mismo como el hijo mayor.

-Fuh...


Mientras se lavaba el sudor, la ducha calentó gradualmente el cuerpo de Basara. Era un instinto humano también lavarse la cabeza cuando se moja.

-Argh...

Su cuerpo todavía estaba un poco aturdido por el ataque relámpago de Mio, asi que no podía lavarse adecuadamente la cabeza.

-Déjamelo a mí.

Junto con una voz tranquila, delgados dedos entraron en el cabello de Basara y comenzaron a lavarle suavemente la cabeza y el cabello.

Igual que un barbero, se sentía agradable tener a alguien que lavara su cabeza.

-Oh, gracias. Qué bien.... ¿Huh?

Basara se dio cuenta de la situación anormal demasiado tarde ya que todo se realizó tan naturalmente, y finalmente se dio la vuelta. Había una desconcertada chica vestida con una toalla de baño.

Características finamente cinceladas. Parece que podría hacerse pasar por una modelo por su figura alta y esbelta.

Una chica claramente hermosa de un tipo diferente de Mio y María.

-Y-Yuki... ¿Po-Por qué estás aquí...?

Basara estaba inadvertidamente sorprendido y confundido. Justo frente a sus ojos estaba su amiga de la infancia

Nonaka Yuki.

-Hace unos días, Basara se había reunido con Yuki después de cinco años. Yuki se había vuelto tan hermosa que parecía ser una persona diferente. Basara sólo había conocido su joven apariencia, asi que se sorprendió sinceramente ante su cambio y crecimiento.

Dicho esto, sólo se reunieron otra vez y ciertamente no vivían juntos. De hecho, Yuki no debería estar en la

Casa Toujou- y mucho menos en el baño por la mañana. Ella hizo su rostro inexpresiva de siempre.

-Vine a recogerte. Quería ir a la escuela junto contigo.

-¿E-Es así...? No, espera, ¿Cómo entraste a la casa?

Lamentablemente había bastante enemistad entre Yuki y Mio/María.

Era el resultado de los puntos de vista de cada una y en parte debido a sus emociones.

-Por la puerta. El súcubo me dejó entrar.

Esa maldita súcubo loli. ¡No estaba satisfecha con sólo meterse en mi camiseta, también tuvo que jugar otra broma ridícula!

-Bueno, ¿Pero cuando te metiste en el baño...?


-No quería molestarte tan temprano en la mañana—Así que borre por completo mi presencia. -¡Tú modestia se está yendo de las manos!

¡Un tipo con corazón débil moriría cuando alguien de repente le lave la cabeza por detrás! Sin hacerle caso, Yuki llevo su cuerpo aún más cerca.

-Basara... ¿Puedo lavarte?

-N-No, no es bueno estar aquí juntos, Yuki... lo sabes, ¿Verdad? -... ¿Por qué? Muchas veces lo hicimos en el pasado.

-No, eso fue hace cinco años- ¡Cuando éramos niños!

Ambos ya no eran niños inocentes. Incluso a través de la toalla de baño, podía notarlo. El cuerpo de Yuki enfatizaba fuertemente que ya era una buena mujer.

Basara envolvió apresuradamente una toalla alrededor de su cintura.

-Además, puedes intentar fingir calma, pero tu rostro esta rojo, Yuki... estás avergonzada, ¿Verdad?

-......Si. Un poco. Pero quería tomar un baño contigo. Un aliento.

-¿Acaso... odias tomar un baño conmigo, Basara?

-No, no diría que lo odio...

Siendo mirado desde abajo a una distancia tan cercana, Basara inadvertidamente desvió la mirada por vergüenza. Se mostró reacio a decir “Me encantaría”, asi que respondió ambiguamente, pero ella pareció entenderlo como una negativa.

-Huh... Ehm, ¿Yuki-san?

-.......

Yuki había puesto una expresión un tanto disgustado. Y,

-... Tomaste un baño con Naruse Mio y ese súcubo, sin embargo, ¿No quierez toma uno conmigo?

Su discurso mostró un poco de su dialecto. Era un hábito que se producía cuando no podía reprimir sus emociones.

Las cosas que María reveló el otro día en la azotea aún debían afectarla—pero, ya era demasiado tarde para cuando analizó eso.

-¿¡H-Hey...!?

Ignorando la tentativa de Basara para detenerla, Yuki deshizo el nudo de su toalla de baño. La tela blanca cayó al suelo y la piel suave y hermosa de Yuki fue expuesta.

Rápidamente se dio la vuelta, pero aun así la había visto bien.


Sobre cuán crecido y hermoso se había vuelto el cuerpo de Nonaka Yuki. Por otra parte-

-Basara, deja que te lave.

Diciendo eso en un tono más exigente que antes, Yuki apretó su cuerpo firmemente sobre la espalda de Basara al abrazarlo. Yuki puso su mejilla contra la espalda de Basara, quien se había puesto todo tieso por la sensación destructiva.

-Si no dejas que te lave—hare algo aún más audaz.

Su voz calmada se llenó de seriedad, asi que Basara renunció de inmediato.

-B-Bien... Lávame. ¡Así que no hagas nada nada más...!

No era ni un ermitaño o ni un santo. Era un chico joven y sano. Ya era bastante malo, así que si fuera a hacer algo más, su razonamiento se rompería completamente.

Mientras recuperaba un poco de su ánimo por conseguir su aprobación, Yuki cambió su tono de nuevo a uno calmado con un “Entonces no te muevas”, y comenzó a lavar la cabeza de

Basara. Su suave y cuidadosa acción le hizo sentir la personalidad seria de Yuki y, sobre todo, sus preciosos sentimientos hacia él.

... Cinco años, ¿Eh?

Comparado con el momento en que eran jóvenes e inocentemente lavaban el cuerpo del otro, tanto Basara y

Yuki habían cambiado de diversas maneras. No sólo su edad, sino también sus puntos de vista y relaciones.

-Sin embargo, todavía había algo que no había cambiado.

Cómo Yuki preciosamente se sentía por Basara.

Del mismo modo, Toujou Basara seguía pensando en Yuki como alguien importante sin alteraciones.

-.....

-.....

En algún momento ambos se habían quedado en silencio y el silencio se apodero de la bañera.

Pero no era incómodo. Sólo era un silencio provocado por sus sentimientos.

En poco tiempo, el agua de la ducha lavo la cabeza de Basara. Entonces-

-... Basara.

De repente. Yuki lo llamo desde atrás. Con voz muy tranquila.

-¿Tú y Jin-san nunca van a volver a la Aldea...?

Basara respondió con silencio a su pregunta. Esa fue la razón por la Basara podía aceptar a Mio, un descendiente del Maou, y a María, una súcubo.

-La Aldea mencionada por Yuki no se refería a una simple aldea en el campo.


Al principio Yuki había dicho que el súcubo la había dejado entrar a la casa.

Esa fue una declaración de alguien que admitía la existencia de los demonios como María. Para proteger este mundo de los demonios, la <Tribu de los Héroes> seguía luchando desde la antigüedad-esa era la verdadera identidad de Nonaka Yuki.

Y Toujou Basara también había luchado una vez por la misma misión.

Sí-hasta hace cinco años, cuando la cruel tragedia cayó sobre la Aldea.

Una gran cantidad de aldeanos fueron masacrados por un joven que estaba poseído por un espíritu maligno de rango S sellado.

En ese momento, Basara vio a muchos de compañeros perder la vida ante sus ojos e incluso sus amigos estaban en peligro, asi que su propio poder se salió de control. Su habilidad <Banishing Shift> que en realidad se suponía solo borraría el ataque de un enemigo, desterró todo, al joven poseído y las extremidades de sus camaradas muertos, al espacio de dimensión cero. Después, la Aldea decidió encerrar a Basara en una prisión, pero Jin, su padre, objetó. Como resultado, Basara y Jin fueron despojados de su título de Héroes y tuvieron que abandonar la aldea. En otras palabras, fueron expulsados.

-... Creo que sería difícil.

Por supuesto que sentía nostalgia hacia la <Aldea>. Pero las cicatrices de la tragedia causada hace cinco años se mantenían sin cambios. En la aldea, en los aldeanos e incluso en el propio Basara.

Incluso ahora, cinco años después, Basara seguía teniendo pesadillas sobre ese día.

-Además. Toujou Basara ya había emprendido un nuevo camino.

Para proteger a la chica, quien de mala gana heredó el poder del anterior Maou y era perseguida por ello por el actual Maou y sus subordinados- Naruse Mio. Ni el Maou, el punto de vista de Mio como un demonio o su pasado como un Héroe. Él juró protegerlas a ambas como una familia, como su hermano.

Pero eso era algo contrario a la doctrina de la Tribu de los Héroes. Que Yuki lo ayudara en la batalla del otro día fue una excepción de excepciones. Ambos entendieron eso.

-Pero Basara.

Fue en el momento en que Yuki trató de decir algo con un tono algo suplicante.

Fuera del baño—la puerta que separaba la antesala del baño del pasillo, se abrió después de un golpe.

-Podría ser... ¿Todavía estás dentro, Basara? El desayuno se hizo desde hace un tiempo, ya sabes.

Basara se congeló por la voz de Mio desde la antesala.

Debió haber llegado a buscar a Basara, ya que no terminaba su ducha. A pesar de que el incidente tuvo lugar hace apenas unos minutos- Mio básicamente era muy cariñosa. Cuando se mudaron a la nueva casa para vivir juntos, también lo acompaño cuando le pidió que le mostrara los alrededores, aunque se quejaba. La educación de sus difuntos padres adoptivos


que la criaron en el mundo humano debió haber sido buena. Aparentemente eran subordinados del verdadero padre de Mio, el anterior Maou, pero debieron haber sido buenas personas, sin duda.

-Sin embargo, ahora no era el momento para recordar el pasado de Mio.

Después de todo, Basara actualmente estaba junto con una Yuki desnuda en el baño.

-L-Lo siento... iré ahora. Sí, seré capaz de salir dentro de poco...

Mientras que respondía a toda prisa, Basara le entregó a Yuki la toalla de baño que estaba tirado en el piso.

Cuando le pidió “¡Por favor, póntela!” con sus ojos, Yuki comenzó a envolverse con la toalla de baño, mientras que mostraba una cara enojada.

-... Hey Basara, ¿Estás enojado por lo de antes?

Mio hizo una pregunta con un tono un poco preocupado. Debe haber pensado que el ataque relámpago fue una exageración.

-P-Pero tú tuviste la culpa, ¿Me oyes...? Quiero decir, acababa de salir del baño, pero de repente entraste y me abrazaste. Fuiste tan áspero, asi que la toalla de baño se cayó e incluso hiciste “eso” durante la conmoción... estaba muy avergonzada.

-L-Lo siento... ¡Pero eso fue...!

Basara levantó un grito en su corazón. Lo que Mio mencionó ciertamente era la verdad. Era la verdad, pero a partir de esa declaración selectiva, alguien que no conoce las circunstancias probablemente lo malinterpretaría.

Y como era de esperar.

Yuki entrecerró los ojos y abrió la empañada ventana del baño por alguna razón. Y luego-

-H-Hey, ¿Qué estás haciendo...? ¿Yuki?

Frente a Basara, quien preguntó con una voz pequeña, Yuki desenvolvió su propia toalla de baño de todas las cosas y la arrojó por la ventana. Gyaa, del susto, Basara se volvió como la pintura “El grito de Munch”.

-¿Qué sucede, Basara?

-N-Nada. No es nada.

Trató desesperadamente de calmarla, pero Yuki cerró la ventana y se acercó a Basara.

Ya que no podía escapar debido a Mio, se aferró a él desde el frente.

-Basara... ¿Por qué haces alboroto?

-B-Bueno, sólo un pequeño accidente... ¡En serio!

Basara declaró pacificando a Yuki, quien le preguntó levantando la vista, después de lo cual fuera del baño.

-Bueno... si tú lo dices.


Dijo Mio.

-Pero Basara- ¿Por qué hay un uniforme escolar femenino y ropa interior que no me pertenecen aquí? Y también están dobladas.

Lo siento, ésas son mías. En realidad soy un travesti, ahahaha- ¡Eso no va a funcionar, maldita sea!

Las excusas eran imposibles. Basara renuncio y, al mismo tiempo, la puerta del baño se abrió sin piedad.

-.........

Incomodo al máximo. Después de un silencio por parte de los tres, Mio abrió la boca primero.

-... ¿Qué tiene agua arriba y un gran fuego debajo?

-U-Un baño, ¿Verdad...?

Mientras seguía estando aferrado por la desnuda Yuki en el mismo lugar como la respuesta, Basara respondió con un "Haha".

-Sin duda. Pues bien, ¿Que tiene fuego por todas partes, arriba y abajo?

Los peligrosos ojos de Mio decían: pregunta con trampa, adelante.

-B-Bueno~ Me pregunto qué. ¿Tal vez un SNS quemado?

-No, incorrecto—Ya ves, eres tú, ¡Que será cubierto por llamas ahora!

La emoción que contenía explotó. Estaba a punto de liberar su magia al igual que su ira surgiendo- en ese momento, Mio repentinamente estremeció su cuerpo con un “Ah”.

-Yah... de ninguna manera, ¿Ahora...?- Ahhn.

Mientras que repentinamente hacia una voz dulce, Mio cayó al suelo.

-H-Hey- ¿Estás bien?

Cuando corrió a toda prisa, una marca como un collar apareció alrededor del cuello de Mio.

-Uwah... la maldición del contrato Maestro-Sirviente.

-... ¿Qué pasa?

Yuki estaba desconcertada por el extraño comportamiento de Mio, mientras que Basara miraba a Mio, quien emitía un dulce encanto dulce, al mismo tiempo le dio la toalla de baño que había preparado para sí mismo.

... No se había activado desde hace un tiempo.

En realidad- Basara y Mio actualmente estaban vinculados por un "Contrato Maestro-Sirviente" mágico.

María lo sugirió, dado que las partes contratantes podrían localizarse entre sí, asi que cuando Mio estuviera en peligro, Basara podría encontrarla.


Originalmente se suponía que Mio sería la Maestra, pero por alguna razón el contrato se invirtió. Basara se había convertido en el Maestro de Mio.

Por otra parte, ese contrato estaba destinado a solidificar la relación entre Maestro y Sirviente, así que cuando el

Sirviente traicionaba o tenía una conciencia culpable hacia el Maestro, una maldición se activaba inmediatamente.

Su contrato fue coreado con la ayuda del poder de María, así que la maldición activada llevaba la característica especial de María el súcubo.

-Demonio del sueño, incubo, súcubo. Su característica especial era “afrodisíaco”.

Durante el incidente donde Basara había entrado en la antesala con Mio en ella, ella cantó el ataque de relámpago después de la disculpa de Basara, así que no hubo problema. Pero esta vez Mio estaba preocupada por si quizá había exagerado antes. Así que cuando trató de atacar a Basara, debió haberse sentido culpable en algún lugar en el fondo de su corazón. Eso podría haber activado la maldición.

-Yah, Ah... Hahn, Fuh... Mm...

Desesperadamente se mordió los labios para sofocar su voz, pero no pudo contener el torrente de placer que acosaba todo su cuerpo.

Sin poder soportarlo, Mio torció su cuerpo en el suelo, con lo cual se abrió la puerta de la antesala con actitud.--¡Disculpen! ¡¡Estoy aquí para ver a Mio-sama toda amorosa debido al placer!!

Comoquiera que se haya dado cuenta, María entró rápidamente.

Y cuando vio a Mio en el suelo y a Basara y a Yuki desnudos, su ojos brillaron con un “Ohh”.

-Pensé que esto podría suceder, así que compré esto por adelantado. ¡La más pequeña y ligera del mundo! ¡Los recuerdos nunca se desvanecerán, las memorias de la juventud estarán contigo!

Configurando rápidamente la pequeña cámara de video que sacó quien sabe de dónde, María comenzó a filmar a Mio.

-.........

Basara sin palabras la agarró por la nuca de su cuello, la tiró en el baño, cerró la puerta y sin piedad la bloqueo desde su lado con un trapeador y la lavadora. De inmediato la puerta fue golpeada con un *¡BAM! ¡BAM!* desde el otro lado.

-¿¡Qué estás haciendo, Basara-san!? ¿Todavía estás enojado por lo de la camiseta? ¡Pido disculpas por ocultar el letrero del baño de Mio-sama! Puedo quedarme aquí, pero al menos la cámara... ¡Por favor, al menos usa la cámara! ¡Por mi orgullo y alma como súcubo, tengo que filmar a la actual Mio-sama!

-¡Cállate! ¡Modérate, maldita súcubo loli!

Logrando aislar a la raíz de todo eso, Basara se puso en cuclillas aun lado de Mio y suavemente la levantó.



-¿Estás bien, Mio?

-Es tu culpa... Mm, es-estúpido Onii-chan... te mataré cien veces.

Mio, llena de placer, entrelazo sus brazos alrededor del cuello de Basara y firmemente se aferró a él, aunque estaba molesta. Llamar a Basara “Onii-chan” era el hábito inconsciente de

Mio que aparecía cuando la maldición del Contrato Maestro-Sirviente se activaba.

Pero probablemente la maldición activada no era tan fuerte. Si se sentara y descansara, la maldición debería aliviarse pronto. Sin embargo Mio tenía un espíritu inquebrantable. Seguramente no quería que Yuki la vier así. La única forma de cancelar la maldición en poco tiempo era que Basara subyugara al Sirviente—Mio como su maestro y confirmara su lealtad.

Las cosas que podía hacer eran inevitablemente limitadas en ese estado, donde se ahogaba en el placer.

-Está bien... vamos a tu habitación.

Sin duda, sería vergonzoso hacerlo en el sofá de la sala de estar tan temprano en la mañana.

-Lo siento, Yuki... Se siente un poco mal, así que tengo que atenderla. Regresare, así que espera en la sala de estar después de vestirte.

-.......... Okay.

Ya que entendía que el estado de Mio era extraño, Yuki asintió, aunque un poco disgustada. Así que Basara dejó la antesala mientras cargaba a Mio.

Caminando por el pasillo, pensó mientras subía las escaleras hasta el segundo piso.

Quería proteger la vida cotidiana de Mio, pero tenía la sensación de que no incluía esta situación.

A este ritmo su razonamiento, resistencia, alma y cuerpo, definitivamente no durarían.

En algún momento, sin duda, cometería un error. No podía permitirse hacerle daño a Mio- su hermana menor de esa manera tan horrible.

Por lo tanto Toujou Basara murmuró en voz baja. Era una pena abandonar la ventaja de ser capaz de localizarse uno al otro, pero-

-En la próxima luna llena, donde podremos anular el contrato, romperé este Contrato Maestro-Sirviente- Mi cuerpo no lo podrá soportar.


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